Cuando el cambio es una marcha atrás.
Según los cálculos que hacen en Economía, pagar a los holdouts de acuerdo a la fórmula del juez Tomás Griesa demandaría entre 17.800 y 22.000 millones de dólares. Las estimaciones del equipo económico a las que accedió Página/12 revelan que representa la mitad de los 40.000 millones de dólares en títulos que entregó Argentina durante la reestructuración para regularizar el 92,4 por ciento de aquellos pasivos.
En el Palacio de Hacienda advierten que no sólo es una cifra elevada en comparación con el canje, el hipotético desembolso equivale a dos tercios de las reservas del Banco Central o al 50 por ciento de toda la inversión social realizada entre 2003 y 2014.
A un año de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que convalidó el fallo y las órdenes del magistrado de primera instancia está claro que no eran sólo los 1600 millones que ordenaba pagar Griesa.
Algunos olvidan que la ley argentina prohíbe pagarles más que el canje.
Nos quieren débiles.