martes, 16 de diciembre de 2008

el periodista del zapatazo justiciero ya es furor en facebook


Muntazer al-Zaidi, que ayer se convirtió en el tema número uno en Irak y el mundo, tiene dedicada una página en la red social. Además, hay grupos en distintos idiomas para manifestarle apoyo.


Entre otras herramientas, las redes sociales permiten participar de grupos de interés común y agregarse como seguidor de distintas página referidas a personalidades públicas, empresas, productos, o temas específicos.

Muntazer al-Zaidi no pudo quedar afuera de esta tendencia: ya hay grupos y páginas dentro de la red social más popular dedicadas específicamente a él, a manera de homenajes virtuales por su agresión al presidente de los Estados Unidos.

"Apoyo al periodista que le lanzó sus zapatos a Bush al 100%. Gracias por expresarle en su cara el asco y la impotencia que muchos llevamos años sintiendo hacia la política exterior americana. Viva ese periodista!!!!!!", sostiene el grupo denominado "Apoyo al periodista que le lanzó sus zapatos a Bush", que ya cuenta con más de 240 miembros en apenas 24 horas.

A su vez, hay una página que ya cuenta con más de 750 seguidores y en la que se pueden leer más de 130 mensajes de apoyo en inglés, italiano, y español, entre otros idiomas.

Otro grupo, que está en italiano y ya superó los 300 miembros, se anima a más y pide un Premio Pulitzer para el periodista que lanzo el "zapatazo" que lo transformó en héroe en el mundo árabe.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, tuvo el domingo una despedida de Irak inesperada de su visita al invadido país árabe, cuando en plena conferencia de prensa un periodista local lo insultó y le lanzó su par de zapatos que por poco no dieron en el blanco.

Todo sucedió con gran rapidez: Bush ofrecía la rueda de prensa acompañado del primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, cuando el hombre de prensa lo interrumpió al gritó de "perro", un insulto muy fuerte para los árabes.

Pero la sorpresa mayor llegó un instante después, cuando el agresor gritó "¡Este es el fin!" y le arrojó sus zapatos, uno de los cuales pasó muy cerca de la cabeza de Bush que debió realizar un rápido movimiento para agacharse y evitar el golpe. En la cultura iraquí, arrojarle los zapatos a alguien es una señal de desprecio.