martes, 14 de octubre de 2008

para los "analistas" la crisis le vino bien al gobierno, al menos en la prensa


ven un “alivio” mediático para cristina
Analistas políticos de los diarios consideraron que el hecho de que la crisis internacional ocupara el centro de la agenda hizo que haya un alivio mediático para el Gobierno. No consignaron que la decisión de privilegiar la crisis internacional fue una decisión editorial de los diarios en donde escriben. En Clarín, Eduardo van der Kooy afirmó que, “Por primera vez en diez meses, aún a los tumbos, el Gobierno ha encontrado algún resuello político después del acoso implacable que sufrió por diferentes escándalos, en especial el de Guido Antonini Wilson, por el conflicto con el campo y también el indisimulado envalentonamiento opositor”. En tanto, Joaquín Morales Solá, en La Nación, consideró que “los Kirchner son como marineros en tierra: no saben vivir entre cosas estables. La inestabilidad del mundo mundial, como le gusta decir a Felipe González, los ha sacado, en lo inmediato al menos, de la ratonera política en la que habían caído el 17 de julio, cuando fueron derrotados en el Senado. La gente común les ha sacado de encima los ojos y la obsesión”. También puso como ejemplos el caso de la valija y la renovada protesta de los ruralistas. Por último, en Página/12, Mario Wainfeld señaló que “En pasillos oficiales y en portavoces VIP de pensamientos alternativos se lee el cambio de paradigma como un alivio para un oficialismo que venía trastabillando en 2008”.
gentileza DsD

un día como hoy, a tres del 17, en la argentina de hace 63 años


14 de octubre
segunda carta de perón a evita
por Norberto Galasso

"La Epoca" informa que el planteo de los dirigentes políticos de entregar "el gobierno a la Corte" significaría la asunción, como presidente, del Dr. Roberto Repetto, "gran amigo de Robustiano Patrón Costas y de otros fuertes empresarios azucareros del Norte"31. Transcribe, asimismo, una declaración del Comité Centro y Constitución del Partido Comunista: "Por la entrega del poder a la Suprema Corte y un ministerio de conciliación nacional. Pueblo de la Capital: las bandas nazifascistas juntamente con su policía gestapista y con la complicidad del Gral. Avalos, han ametrallado a mansalva al pueblo de Buenos Aires congregado en la Plaza San Martín, en el día de ayer. Numerosos muertos y heridos constituyen el saldo de esta vandálica represión -sin precedentes en la historia argentina- contra toda la ciudadanía que exige la entrega del Gobierno a la Suprema Corte y la constitución de un ministerio de Unidad Nacional, donde estén representados todos los partidos políticos antifascistas, el movimiento obrero independiente, el estudiantado y todos los sectores económicos y sociales, civiles y militares de la Nación que aspiran al retorno inmediato de la normalidad constitucional. No hay solución política actual a espaldas del pueblo. Pueblo argentino: No intimidarse. Salid a la calle y aplastad a los nazis y pistoleros peronianos"32.
Ese mismo día 14, el Gral. Avalos visita a Victorio Codovilla en el Departamento de Policía. Pocas horas antes de que el dirigente stalinista recuperase la libertad, Avalos mantuvo una larga plática con él, de la cual sólo trascendió esta información: "El dirigente comunista habría dicho: - Hemos cometido un error en no haber apoyado antes a este gobierno. Temo que ya sea tarde. Rodolfo Puiggros se refiere a esta entrevista y comenta que, por supuesto, "al decir este gobierno, Codovilla se refería al que representaba Avalos33, es decir, que para el secretario general del Partido Comunista los militares dejaban de ser nazifascistas por el mero hecho de haber detenido a Perón. A su vez, otro dirigente del mismo partido da fe de su vocación "democrática" visitando al otro gran enemigo de Perón, el jefe de la Armada: "Con un grupo de personas- recuerda Rodolfo Ghioldi- fuimos a ver al almirante Vernengo Lima al ministerio y me permití decirle: - Pero, ustedes van a ser derrocados pasado mañana; la policía está en las mismas manos, la policía no deja que los sindicatos hagan asambleas, persigue gente que quiere luchar y salir a la calle, les está metiendo palos y llevándola a los calabozos... Me dijo que estaba equivocado y como yo insistiese, se comprometió a comunicárselo al Gral. Avalos"34.
Mientras, en Martín García, Perón escribe dos cartas. La primera, al Gral. Avalos, donde afirma que "soy todavía un oficial superior del Ejército en actividad y desconozco el delito de que se me acusa... por lo cual solicito quiera servirse ordenar se realicen las diligencias del caso para esclarecer los hechos y de acuerdo a la ley, disponer en consecuencia mi procesamiento o proceder a resolver mi retorno a jurisdicción y libertad, si corresponde"35. La segunda es una nueva carta a Eva, caracterizada por las expresiones cariñosas hacia su compañera. En lo que atañe al aspecto político, afirma: "... Hoy he escrito a Farrell pidiéndole que me acelere el retiro, en cuanto salgo nos casamos y nos iremos a cualquier parte a vivir tranquilos... ¿ Qué me decís de Farrell y de Avalos? Dos sinvergüenzas con el amigo. Así es la vida...Te encargo le digas a Mercante que hable con Farrell para ver si me dejan tranquilo y nos vamos al Chubut los dos....Trataré de ir a Buenos Aires por cualquier medio, de modo que puedes esperar tranquila y cuidarte mucho la salud. Si sale el retiro, nos casamos al día siguiente y si no sale, yo arreglaré las cosas de otro modo, pero liquidaremos esta situación de desamparo que tú tienes ahora...Con lo que yo he hecho estoy justificado ante la historia y se que el tiempo me dará la razón. Empezaré a escribir un libro sobre esto y lo publicaré cuanto antes, veremos entonces quien tiene razón ..."36.
Este proyecto de alejarse de la acción pública- aunque, al mismo tiempo, anuncia su decisión de escribir un libro para continuar la lucha- constituiría, según algunos ensayistas peronistas, un nuevo intento de despistar a quienes revisasen la correspondencia. Sin embargo, parece más razonable entenderlo como una actitud propia de quien se encuentra detenido, traicionado por sus camaradas de armas y cuando aún no se ha producido la reacción popular en su defensa.
A media tarde de ese día 14, llega a Martín García el capitán-médico Miguel Angel Mazza, quien desde hace años atiende la salud de Perón. Mazza le trae la siguiente información, que le envía el coronel Franklin Lucero: "Según Lucero, había que contar con tres generales: Sosa Molina, Solari y Urdapilleta. El Ejército del interior no podía estar con Campo de Mayo... La famosa Escuela de Guerra, termómetro de la reacción en el Ejército, estaba ahora dividida y se balanceaba a favor de Perón"37. Acerca de los obreros, Mazza le informa que "el mayor Estrada estaba en contacto con Alcides Montiel y que se trabajaba secretamente"38. Mazza y Perón conversan extensamente y convienen en plantear -tomando por base unas radiografías de años atrás- que el clima húmedo de la isla daña seriamente su salud, reclamándole a Farrell que disponga su traslado a la Capital.