“Ser la chica de la valija es lo que me da de comer”, comenta la ex policía María de Luján Telpuk, que en los últimos timpos le pasó de todo.
La ex policía que actúa en Mar del Plata admite que se desnudó para ganarse un lugar en la escena del espectáculo. Atravesó el juicio contra Antonini Wilson, y el FBI buscó desacreditarla como testigo: “Me volvieron loca”, confiesa. Sus anhelos artísticos y el reciente test de alcoholemia que le dio positivo.
A qué hora es el espectáculo de la chica de la valija?”, pregunta una señora en la boletería del teatro Enrique Carreras, en Mar del Plata, minutos antes de que comience la función del show Gonalmente divertido. No hay dudas: la ex policía y ahora actriz, María de Luján Telpuk, es popular. Pero la mujer que ganó varias tapas de diarios y revistas luego de encontrar la valija con la que Antonini Wilson intentó ingresar 800 mil dólares al país, el 4 de agosto de 2007, batalla a diario para desprenderse de aquella asociación directa. “Sé que hoy ser la chica de la valija es lo que me da de comer, pero me gustaría demostrar que puedo hacer otras cosas”, dice sentada en su ínfimo camarín.
Desde hace dos semanas, la joven de 29 años, nacida en Hughes –Santa Fe–, se desenvuelve como puede en el estudio de televisión que improvisa la obra. Allí, interpreta a una serie de personajes coloridos –entre ellos una periodista y una policía hot– junto a los comediantes Sergio Gonal y Pichu Straneo. “Todos me dicen que el papel de la policía me sale muy natural, pero esa no es la idea porque tiene que ser más impostado. Lo que pasa es que fueron muchos años de laburo y cuesta desprenderse del estilo”, comenta Luján.
–O sea que se pone la gorra en serio.
–Lo llevo adentro. Tendría que ser algo más relajado, pero sé que estos son mis primeros pasos y estoy abierta a oír recomendaciones.
–¿Escucha críticas?
–Sí, y sé que hay gente que me critica y piensa: “¿Por qué una chica tan honesta se desnuda tanto y hace tapas de revistas como Playboy?”.
–¿Y cual es la respuesta?
–Que honesta voy a ser siempre.
–¿Y desnudos?
–No, eso ya pasó. Fue un momento que aproveché para poder hacerme un lugar. Fue una etapa. Si lo puedo evitar, mejor. Estoy tratando de ver qué imagen quiero dar.
–Tuvo muchas propuestas para hacer temporada. ¿Por qué aceptó el ofrecimiento de Gonal?
–Porque me dio un lugar para actuar. Muchos me ofrecían ser vedette y eso no es lo mío. No quería salir con las plumas y el conchero. No quiere decir que más adelante no pueda probar, pero me estuve preparando mucho tiempo para actuar.
–Su carrera profesional dio giros bruscos. De maestra jardinera a policía aeroportuaria. Ahora se muestra como, podríamos decir, ¿actriz?. ¿Es lo que siempre soñó?
–Nunca se me pasó por la cabeza hacer algo relacionado con la actuación. En mi pueblo, hice diez años de danza. Eso me sirvió de base y es lo que me gusta hacer. También desfilé mucho en eventos. Se nota que algo adentro tengo, pero nunca pensé en tener la oportunidad de hacerlo. Ahora que la tengo, la quiero aprovechar.
–Sus alumnos de jardín ya son adolescentes. “Yo estuve en los brazos de la Telpuk”, debe ser una frase común en su pueblo.
–Quizá se acuerden de Lorena, que es como me conocen todos, ya que es el nombre que mi mamá había pensado para mí, pero por algunas complicaciones en el parto decidió agradecer a la virgen poniéndome María de Luján. Igual, espero que estén bien (se ríe).
–¿No dejó ningún video para el recuerdo en Hughes?
–Desde que empecé a salir en los medios me puse a pensar si había hecho algo de eso, pero por suerte no. Ni videos, ni fotos. Nada. Aunque siempre aparece algún ex novio que tiene algo para decir. Y contra eso no se puede ir.
–¿Su familia se asusta más con sus desnudos o con el episodio de la valija?
–Con lo de la valija, sin dudas. Al principio fue difícil. Yo también estaba muerta de pánico. Estaba ante la justicia y sabía que tenía que ir con la posta. Me enfrenté con la gente del FBI, y no fue fácil.
–¿La pincharon mucho?
–Me volvieron loca, me dieron vuelta para todos lados. En Miami trataron de desacreditarme todo el tiempo como testigo. Se agarraban de Playboy, de Tinelli. Decían que buscaba fama. Que había ido allá a buscar trabajo.
–Y ahora consiguió empleo en el país. ¿Le gustaría hacer televisión?
–Sí, me encantaría. Me gusta mucho la actuación. Ojalá pueda estar en alguna novela. Sueño con hacer algo tipo Mujeres asesinas.
–Gonal y Straneo, trabajaron con Marcelo Tinelli. ¿Les pidió algún contacto para poder estar en el próximo envío de Showmatch?
–No, no me animaría. Tengo la esperanza intacta de que Marcelo me llame. El año pasado ya estuve como suplente en Patinando por un sueño, pero no tuve la suerte de participar. Haría lo que sea con tal de estar con Tinelli. Sería una experiencia más por vivir.
Por Bruno Lazzaro (desde Mar del Plata)para El Argentino
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