Recomiendo leer este informe de nuestros amigos de DsD:
La relación entre Clarín, La Nación y el Grupo Techint
En medio de la polémica desatada luego de que Hugo Chávez estatizara tres firmas siderúrgicas en las que participaba el Grupo Techint, los diarios Clarín y La Nación editaron la información en sintonía con la mirada de la empresa sobre el conflicto.
Sin embargo, ninguno de los dos matutinos les cedió a sus lectores datos de contexto sobre la relación entre ambas empresas periodísticas y el grupo que comanda Paolo Rocca. Como ya señaló DsD esta semana, Clarín y Techint son socios en la firma Impripost Tecnologías S.A. (con el 50% cada uno), que se dedica a “soluciones para el manejo de documentos e información”.
Por el lado de La Nación, la revista Apertura en mayo de 2004 presentó una entrevista al presidente del diario, Julio Saguier. En la nota, la revista afirmó que Paolo Rocca fue uno de los “angels” (benefactores) que ayudaron a La Nación a reestructurar su deuda, con un “pago cash” efectuado a título personal.
Aquella nota, firmada por el periodista Gustavo Sencio llevó cómo título “La Nación después del default” y señaló que Rocca, Carlos Miguens (Grupo Bemberg) y Stephan Schmidheiny (un millonario suizo filántropo) fueron los apoyos fundamentales para la reestructuración de la deuda del diario.
Al menos hasta ayer, ninguno de los dos diarios les informaron a sus lectores sobre el entramado de relaciones que las empresas mantienen con el Grupo Techint. ¿Lo harán?
3 comentarios:
No, no lo harán... porque el entramado que mantienen Clarín y los techines, es el mismo que usa la oposición: el enemigo de mi enemigo es mi amigo.
A ninguno les interesan las ideologías, ni siquiera han percibido que sus acciones dañan al País, al mismo que les da cuantiosas ganancias... Solamente los unen similares intereses. Ambos son un poder, el mismo, el poder económico que sometió tantas veces a la sociedad, y que produjo hambre, desocupación, pobreza, baja de salarios...
Ninguno analiza la situación de las empresas de Brasil: si a ellas no las estatiza el gobierno venezolabo, debe ser porque cumplen los convenios. De otra manera, ya hubiera hecho lo que le conviene el Hugo Chavez, que coraje para eso no le falta.
Tampoco nadie hace difusión de los 21 emprendimientos productivos argentinos para este año, y 50 para el año próximo que se están instalando en Venezuela, para explotar toda la cadena productiva de la industria frigorífica, y también de las maquinarias agrícolas.
Ambas empresas, hoy aliadas, nada dicen de la soberanía de Venezuela que legitima las medidas expropiadoras. Entonces se victimiza Techint por las empresas (no le permirtieron hacerse de toda la ganancia a expensas del Estado bolivariano) expropiadas, y juntos con Clarín, aprovechan el hecho como excusa para apuntarle al Gobierno. Como si no hubiese sido este mismo gobierno el que defendió los intereses de los techines en la negociación que hizo con Chavez, cuando consiguió un precio 5 veces mayor al que el venezolano estaba dispuesto a pagar en un principio, que eran 500 millones de dólares. Ahí si, los techines quedaron asombrados... no se esperaban tanto... pero en cuantito recibieron el 1º pago, de 400 millones, lo depositaron en el Dresdner Bank de Frankfurt. Nada dice el diario argentino de eso, ni los techines tampoco...
Demasiado progresa Argentina, a pesar de estos poderes que siempre pretenden esquilmar a Estado. Las grandes empresas no sustentan la determinación Argentina por la producción y el crecimiento. Al contrario, presionan por obtener combustibles baratos, por subsidios a la energía, por ayuda económica para no despedir obreros...
Tengamos ojo, compañeros... porque como dice José Pablo Feinmann "Cuando en la Argentina, los poderosos están "atónitos" y dicen que el país está desquiciado es porque la violencia golpista está por dar su zarpazo."
MONA
linda información, oculta claro, como la relación con el agro.
saludos
Por supuesto que Clarín y La Nación ocultarán su relación con Techint, pero SÍ, SÍ tienen ideología: la defensa del Capitalismo y sus privilegios corporativos,
abrazo
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