Ahí no cantaron la Marcha Peronista pero armaron flor de quilombo los muchachos sindicalistas.
Pero no se los veía tan contentos como ayer a los de aquí. Y tampoco al resto de los trabajadores de la vieja Europa, que celebraron hoy el Día Internacional del Trabajador en marchas de protesta desde Moscú hasta Berlín y Estambul, en medio de la peor crisis económica que vive el mundo desde la Gran Depresión de la década de 1930.
En Argentina hubo clima de alegría, de reclamo y afirmación de un modelo, pero cantando.
Me decía una compañera que participó del acto en la 9 de Julio, que sintió que la multitud tenía una conciencia colectiva de saber para qué estaban: la protección de su gobierno, la necesaria y masculina protección a nuestra valerosa presidenta.
Leímos por ahí:
En Europa, en cambio, hubo actos de violencia y enfrentamientos entre policías y furiosos manifestantes que afectaron algunos eventos, entre ellos en Grecia, Alemania y Turquía.
Y la participación en su conjunto fue inferior a la que esperaban los sindicatos en muchos países.
En París, sindicatos obreros que enfrentan graves divisiones se unieron por primera vez en décadas para realizar una demostración conjunta que se espera aglutine a decenas de miles de trabajadores. Se planeaban unas 300 demostraciones más pequeñas en diferentes ciudades de Francia. La policía dijo que la asistencia a actos de protesta en Estrasburgo, Nancy, Metz y Besancon fue muy superior a la que se registró en las celebraciones del 1 de mayo en 2008.
En Italia, dirigentes sindicales decidieron cancelar las demostraciones en las principales ciudades y enfilar hacia la población de L'Aquila, devastada por un sismo, como una muestra de solidaridad con las millares de personas que perdieron sus empleos cuando numerosos negocios y empresas colapsaron.
En España, país que del día a la noche pasó de tener una de las economías más pujantes de Europa a contar con la tasa más alta de desempleo, decenas de miles de personas participaron en actos de protesta.
En Turquía, cuyo gobierno declaró apenas la semana pasada el Día Internacional de los Trabajadores como una fiesta oficial, gremialistas marcharon hacia un sitio previamente prohibido donde decenas murieron baleados por las fuerzas de seguridad durante una demostración del 1 de mayo hace tres décadas. Pero el evento fue estropeado por un enfrentamiento entre policías antimotines e izquierdistas. Al menos 26 personas fueron detenidas, informó la agencia noticiosa semi oficial Anatolia.
En Berlín, una demostración derivó en actos de violencia cuando un grupo de izquierdistas lanzó botellas y objetos incendiarios a la policía. Se informó de docenas de arrestos en Berlín, y de otras 200 personas en la ciudad occidental de Dortmund, donde manifestantes ultraderechistas lanzaron piedras y fuegos de artificio a peatones y policías.
En Grecia, la policía usó granadas de estruendo para dispersar a manifestantes en Atenas, luego de ataques contra bancos y contra cámaras para vigilar el tránsito.
Y en Moscú, miles de trabajadores realizaron demostraciones a favor y en contra del gobierno debido al creciente desempleo y a los problemas económicos.
No hubo incidentes graves de violencia, ya que la policía hizo un alarde de fuerza para contener a los manifestantes. La fuerza pública dijo que cuatro jóvenes extremistas fueron detenidos en San Petersburgo, según despachos de prensa rusos.
Fue el primer Primero de Mayo desde el estallido de la crisis financiera global y el fin de la burbuja económica creada por el petróleo ruso. la economía rusa se contrajo casi un 10% en el primer trimestre del año, y el desempleo aumentó un 34% a más de 7 millones de personas _ casi un décimo de la población económicamente activa.
La manifestación más importante fue organizada por el Partido Rusia Unida y los sindicatos. Los manifestantes se mostraron preocupados por la situación económica pero o ensalzaron al gobierno o evitaron criticarlo abiertamente.
Durante la era soviética, el Primero de Mayo era una ocasión para festejar la solidaridad obrera, el poderío militar y la llegada de la primavera.
Acá, en Argentina, fué distinto. Hubo alegría. Y la voluntad de defender un modelo de trabajo y justicia.
El modelo de Cristina.
2 comentarios:
ahi vamos cumpa! la alegría no es sólo brasilera, tambien es argentina, proletaria y peronista!!
El diputado Recalde dijo "el mundo asiste a despidos masivos y nosotros en Argentina estamos discutiendo masivamente aumentos salariales; ésta es la contracara de la crisis".
¡¡¡Avanti Morocha!! vamos Cristina
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