lunes, 17 de agosto de 2009

gente nerviosa: algo estarán haciendo



Uno cree que las cosas pasan porque si, de pura casualidad.
Y no es así.
Uno cree que pueden estar en sus casas tranquilos, con su nietos. Y no es así.
No están quietos, ni tranquilos, ni lo estuvieron todo este tiempo.
Tantos años con poder y relaciones emanadas del mismo, tantos años de impunidad, que ciertos hábitos se mantienen. Más cuando está en juego la libertad personal.

En esta semana se conoció un documento de la Unidad Fiscal de Coordinación, creada en 2007 por la Fiscalía del Estado para acelerar las investigaciones sobre violaciones de los derechos humanos, mostró que en el primer semestre de 2009 se sumaron 65 procesados a los 533 que había hasta el año pasado.

La cantidad de procesados ascendió entonces a 598, pero a ella hay que quitarle 10 casos correspondientes a personas que fueron condenadas, fallecieron o dejaron de ser procesadas.

Las causas por violaciones de los derechos humanos se reactivaron en la Argentina luego de la derogación parlamentaria en el año 2003 de las denominadas "leyes del perdón”, dictadas en la década de los años ochenta, y que beneficiaron a un millar de represores.

Dos años después estas leyes fueron declaradas "inconstitucionales" por la Corte Suprema de Justicia, que en 2007 también anuló los indultos concedidos en 1989 y 1990 a través de decretos presidenciales.

Pero para mí que hay gente nerviosa. Y activa.
Ya no son lo que fueron. Pero las corporaciones no se jubilan.
Qué quiere que les diga!!!.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

...están, claro que están, Y hacen daño, ya no como antes pero ocupan espacios de poder en una sociedad que sigue pensando en algunos sectores, de que "algo habrán hecho". Están en el poder económico, en la comunicación, en espacios políticos...

Saludos.

Ester Lina dijo...

Actúan donde pueden, desde la oscuridad. Son los que siguen haciendo desaparecer gente, como Julio Lopez... buscan extorsionar a través del miedo. Son los que amedrentan por teléfono a testigos, y terminan con la vida de quienes les endilgan un delito, como el joven estudiante BRU que había denunciado a la misma policía, que luego lo mató.
Ése es su poder. Y yo le temo. Aún en democracia, me dan mucho miedo.

josé rubén sentís dijo...

Si, Mona. Pero que no nos paralicen que es el objetivo.
Por ejemplo el nombramiento de Macri a Fino Palacios en Capital Federal. Tenemos que estar movilizados para que no ganen terreno.
Saludos.