"la gente" no estuvo

Si lograron un éxito el año anterior los dirigentes rurales, a mi humilde entender, es que pudieron instalar que algunos sectores sociales se identificaran con ellos y los defendieran.

Eso es lo que observé como ausente en la media sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Esa gente no estaba.
Ni en las gradas, ni en los pasillos de la legislatura y mucho menos en las calles.
Incluso cuando convocaron a una contra audiencia en Mendoza la otra gente los desbordó generando un acto político no evaluado todavía en toda su dimensión por estos pagos.
Fue marcada la diferencia de otros debates, especialmente como el de la resolución 125, donde ahora no hubo enfrentamientos de hinchadas, ni arengas en los palcos, ni carteles.
El poder mediático, el exitoso Clarín, el ideológico La Nación, el Grupo América.
Sus periodístas brillantes, sus espadas comunicacionales, sus programas de alto rating, terminaron no convocando.
Sus representantes políticos tampoco. No solo que decidieron dejar sus bancas en los momentos del debate y la votación, sino que se movieron en la mayor soledad.
Las luces de las cámaras los seducía más que el contacto con lo vecinos, con sus votantes, con la gente que dicen representar y que en realidad representan.

La gente no estuvo.
La gente de ellos.