sábado, 25 de julio de 2009

la ironía del comandante



Está claro que los golpistas de Honduras necesitan ganar tiempo para consolidarse.
Está claro que los EE.UU necesitan ganar tiempo para recomponer su crisis y pérdida de status como primera potencia mundial.
Está claro que Obama necesita tiempo para sostener su imágen que se ha estado cayendo en su propio país.

Huunnnmmm, mientras tanto habla Fidel:

Con ironía, el ex presidente Fidel Castro pidió "un premio Nobel" para Hillary Clinton, secretaria de estado del gobierno estadounidense, por utilizar al mandatario de Costa Rica, Oscar Arias, para apoyar al gobierno de facto que depuso a Manuel Zelaya en Honduras.

''En el mundo real, donde el imperio dominante existe....solo falta algo para premiar la genial idea yanqui de pensar en Oscar Arias, para tratar de ganar tiempo, consolidar el golpe, y desmoralizar a los organismos internacionales que apoyaron a Zelaya'', explicó Castro en una de sus Reflexiones publicada el viernes por el diario oficial Granma.

Y agregó ''hay que ser justos, y mientras esperamos la última palabra del pueblo de Honduras, debemos demandar un Premio Nobel para Mrs. Clinton''.

Castro, quien cumplirá el 26 de julio tres años sin ser visto en público, criticó la segunda propuesta que hizo Arias el miércoles en su mediación para buscar una solución en el caso de Honduras.

Tras calificar las propuestas del Premio Nobel costarricense de ''acta de rendición'', Castro recalcó que ''el reconocimiento de los derechos del Presidente Constitucional de Honduras, con las facultades reducidas casi a cero en la primera propuesta, fue relegado a un sexto lugar en el segundo proyecto de Arias, donde ni siquiera se emplea la frase ''legitimar la restitución.''

Según Castro si se hubieran cumplido las medidas acordadas en la reunión de la OEA en Washington el pasado 30 de junio, dos días después de la destitución de Zelaya, ''el golpe no habría podido sobrevivir a la resistencia pacífica del pueblo hondureño''.

''Ahora los golpistas se están moviendo ya en las esferas oligárquicas de América Latina, algunas de las cuales, desde altas posiciones estatales, ya no se ruborizan al hablar de sus simpatías por el golpe y el imperialismo pesca en el río revuelto de América Latina'', comentó Castro antes de concluir: ''exactamente lo que Estados Unidos deseaba con la iniciativa de paz''.