lunes, 12 de abril de 2010
homenaje a floreal que se fue este domingo
A las 14 hs. se fue. Se nos fue.
Yo lo conocí en el año 1988, cuando venía a inaugurar a Tandil como ministro bonaerense los conocidos planes de salud ATAMDOS. revolucionarios entonces, desvirtuados despues.
Ahi dijo una frase, un concepto de Eva Perón y a mi me sonó como si nunca lo hubiera escuchado. Como la reveladora primera vez:
"Dónde hay una necesidad hay un derecho".
Pocos meses después renuncia. Una cuestión menor donde el tiempo le dió la razón.
Y este domingo a las 14 hs se fue.
Y dejamos este relato de Ana T. Lorenzo como homenaje:
Escrache a un golpista en el Congreso de la Nación
Viernes 21 de agosto de 2009, 11:00 horas. Llego puntualmente al Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación.
La Cámara de Diputados, por iniciativa de la diputada nacional Gloria Bidegain, homenajeaba al querido Dr. Floreal Ferrara. Algunos de nuestros representantes realmente nos representan…
Una multitud. Salón repleto. Me alegré profundamente porque tenía miedo de que el acto no se hubiera difundido con el tiempo suficiente y Floreal se merecía estar rodeado de los muchísimos que lo queremos, admiramos y agradecemos.
Abracé a varios compañeros. Recorrí el salón buscando un asiento libre, que no encontré, y me llamó la atención que había muchísima gente que no conocía. Quizá colegas, alumnos o pacientes de Floreal, pensé… Claro, son tantos los hombres y mujeres que lo aprecian y valoran… Se destacaban varios pañuelos de nuestras Madres de la Plaza…
Volví hacia el fondo adonde, como los malos alumnos, nos empezábamos a juntar los peronistas…
Justo Pereyra me dice:
--¿Viste quién está…? …Alfredo De Ángeli…--.
--¡No te puedo creer! ¿Qué hace semejante gorila en un homenaje a un compañerazo? ¿Qué vino a hacer? ¿A provocar?--.
Se acercó Cristina Bidegain, le contamos y nos contestó:
--Sí, ya sé, parece que lo invitó Volando…--
Yo no entendía nada. ¿Qué hacía Volando allí?
A medida que llegaban otros cumpas, el comentario era obligado… La indignación crecía…
De pronto, vemos que De Ángeli recorre todo el pasillo central y se dirige hacia donde nosotros estábamos. Saludaba a su paso con su sonrisa entre condescendiente y canchera, como de quien está acostumbrado a la adulación. Pero no noté que alguien se la retribuyera con efusión. Buen signo, me dije.
Cuando estaba ya cerca, empiezan a oirse voces subidas de tono. Eran de otros compañeros que yo no había visto… Le digo a Justo:
--Además de gorila es un provocador… ¿No te parece que, si estuviera Lita, ya lo habría echado?-- Enseguida me di cuenta de que ese comentario fue como tirarle pasto a las fieras…
--¡¡Forro!!--, se oye…
Fue como la voz de aura… Casi al unísono, gritamos:
--¡¡Gorila!!--.
--¡¡Golpista!!--.
--¡¡Te equivocaste de corral!!--.
--¿La Sociedad Rural te paga también para venir acá?--.
--¿Qué viniste a hacer? ¿A provocar?--.
--¡¡Rajá de acá, turro!!...
--¡Explotador de peones!--.
--¡Provocador! ¡Mentiroso!--.
Y el más insólito: --¡¡Sojero de m….!!--.
La situación ya era un pequeño tumulto y algunos cumpas querían pasar a mayores… pero creo que, por respeto a Floreal, se contuvieron. El tipo nos esquivó yéndose por otro lado, demudado, silbando bajito…
Dos paquetísimas señoras, azoradas, nos espetaron:
--Siempre tan democráticos ustedes…--.
Obvio, el ustedes se refería a… los peronistas… No leyeron a Borges…
En ese instante, llegaba Floreal en su silla de ruedas acompañado de su gran esposa y compañera. Se le notaban todavía los efectos de la fuerte gripe de la que se está ya recuperando. Como el acto estaba por comenzar, no le pudimos contar nuestra buena acción del día…
Se me acerca un señor:
--¡Ana! ¡Qué alegría verte!--. Se dio cuenta de que no lo reconocí, porque enseguida agregó:
--¿Te acordás que trabajamos juntos como maestros en la escuela de Villa Soldati?--.
--¡Uyyy, Carlos! Ya recuerdo… ¿Cómo estás, tanto tiempo? ¿Viniste al homenaje a Floreal?--.
--No… Yo vine al homenaje a Cabrera…--.
--¿Cómo a Cabrera? ¿Vos te referís a José Francisco Cabrera, el que fue el inolvidable supervisor del 19?--.
--Claro… --me explica--. Porque es un acto de homenaje a varios Ancianos Ilustres y, entre ellos, está Cabrera--.
Ahí empecé a entender. Claro, no era sólo a Floreal. Era a varios… entre los cuales estaba Humberto Volando, también en silla de ruedas. Yo no sabía… y otros de los nuestros tampoco…
Empezó el acto y se fue aclarando todo. Hubiera sido demasiado alevoso que De Ángeli estuviera por Floreal; su presencia se justificaba (¿?) por Volando, como había dicho Cristina. De todos modos, no nos arrepentimos en absoluto del escrache que protagonizamos. Y estoy segura de que, de haber sabido que era un homenaje colectivo, hubiéramos reaccionado de la misma manera ante ese personaje, porque se lo merece.
Después… el discurso de Floreal… Emocionante. Con su potente voz intacta, dijo:
“Pertenezco a un movimiento que es el hecho maldito del país burgués…
Una vez, en nombre de ese movimiento, asumí un ministerio. El mismo día que inicio mis tareas, me pide una audiencia un general que viene acompañado por una representante de la Embajada de los Estados Unidos. Me entrega un expediente y me explica que quiere tener el honor de que sea el primero que yo firme. También me dice que, en mi escritorio, me ha dejado un sobre. Miro el asunto y le digo que sí, que con mucho gusto lo voy a firmar. Y, antes de mi firma, escribo: “El que firme este expediente no sólo es un traidor a la patria sino también un hijo de mil putas”. (Aplausos) Le devuelvo el expediente y le tiro el sobre sin abrir por la cabeza.
Al rato, me llama un comandante en jefe y me reclama por qué he rechazado un pedido de un general de la nación. Le contesté que yo sólo he rechazado el pedido de un delincuente. También recibo otro llamado con el mismo reclamo de un alto funcionario de esa embajada y mi respuesta fue idéntica.
Más tarde, se comunica el Gobernador, quien también acababa de asumir:
--¿Qué ha hecho, Ministro?--.
Le empiezo a relatar y me interrumpe:
--No, no, no me explique nada. Ya me imagino… Quiero felicitarlo. Ministros como usted son los funcionarios que yo necesito y que el país exige. Así hay que proceder…--.
Ese Gobernador era el Dr. Oscar Bidegain. (Aplausos sostenidos).
Tuve el honor de acompañar a ese gran Gobernador de la Provincia de Buenos Aires e integrar un gabinete de compañeros dignos que sólo pensaban en las necesidades del pueblo…”
Siguió hablando por algunos minutos, interrumpido reiteradamente por los aplausos y los gritos de todos los presentes… Fue conmovedor… Quizá algún compañero recuerde todos los otros conceptos que expresó Floreal, con la claridad y contundencia de siempre.
Se retiró enseguida por su estado de salud. Con Jorge Rachid y Marcelo Arbit le contamos lo que habíamos hecho poco antes. No le había gustado nada estar en el escenario al lado de Volando… Creo que estuvo encantado con nuestra actitud.
Y, sí… Parece que los de la gloriosa JP, aunque ya mayorcitos, tenemos los reflejos intactos… Y también las ideas y los proyectos… como Floreal.
Querido Floreal, gracias…
Buenos Aires, 27 de agosto de 2009.
N.B.: Datos más precisos y completos se encuentran en el artículo de Martín García, De Ángeli salió corrido por los compañeros en un acto dentro del Congreso Nacional.
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8 comentarios:
Emociona esta entrada José!
mis respetos!
Adal
Compañero Floreal,presente!!!
No tuve el honor de conocerlo. Me uno al duelo de todos.
Eddie
Muy lindo el post pero hay varios errores ortográficos (después, el pronombre reflexivo "mí" que es distinto de "mi", etc., etc.). Una lástima porque se desmerece la escritura.
Gracias Anónimo por las correcciones ortográficas. Corregiremos.
"Descanse en paz COMPAÑERO QUERIDO . HASTA LA VICTORIA SIEMPRE ."
Rosa Esther Alvarez
"APRENDI TANTO DE EL, UNA DE LAS PERSONAS MAS MARAVILLOSAS QUE CONOCI. HASTA LA VICTORIA ,COMPAÑERO FLOREAL!!!"
Jorge Eduardo Grinblat
Un gran tipo ,de la escuela de Carrillo,sanitaristas de los que hacen falta,una perdida para toda la gente que no baja banderas
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