Primero se bajó el Lole.
Luego Felipe.
El domingo se cayó Mario.
El Alberto está en su isla.
Eduardo, autoproclamado el gran arquitecto, el hombre que amenazaba con ganar a Cristina por nockaut o abandono, comienza a pensar cómo salir de un nuevo fracaso.
1 comentario:
Creo que no hay que subestimar nunca al hacedor de calamidades, justamente cuando baja en picada. Habrá que mantenerse alerta.
Saludos
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