Doris Capurro, titular de la Consultora Ibarómetro, por radio América, incorpora un nuevo concepto que tenemos que incorporar:
"Lo habitual es que al final del camino la cuestión se polariza entre el Gobierno de turno y un candidato de tono diferente. Creo que la inclinación final de Alfonsín hacia la centro derecha, produce una fenomenal defraudación del electorado que estamos viendo. El radicalismo hubiese preferido una alianza mas de centro izquierda. La centro izquierda está ocupada por el kirchnerismo. Es decir, el lugar vacante donde pueden confluir mayor cantidad de fuerzas es la centro derecha. Es un giro que le merece cierto voto castigo, según lo que medimos en este momento. Hay un oportunismo electoral que hace volátil a los dirigentes."
2 comentarios:
El gobierno del padre no fue del todo malo, sólo que defraudó a todo el mundo por lo que no se animó o no supo hacer.
Pero lo hizo durante su gobierno. El hijo lo está haciendo antes. Es como dice el Cobos del chiste: se está saltando etapas.
Marcelo
Yo creo que el radicalismo asumió su propia naturaleza. Salvo el lapso alfonsinista, su ala "progresista", amén de tibia, siempre fue minoritaria desde 1930. En provincias como la mía se nota con mayor nitidez su raigambre conservadora sin tapujos.
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