Algo está sucediendo adentro de la alianza entre De Narváez y Alfonsín. Veamos:
Con la mitad de sus listas reclamando contra las decisiones de su junta electoral, De Narváez se enfrenta ahora a un panorama crítico. Trascendió que habría consultado de urgencia con Ricardo Gil Lavedra y otros juristas antes de decidir qué camino seguir. Mientras tanto, la UDESO bonaerense es una caldera. Los dirigentes excluidos le apuntan a la cúpula que coordinó la campaña, integrada por Pepe Scioli, Daniel Amoroso y Guillermo Ferrari.
El hermano del gobernador es uno de los más criticados, ya que salió beneficiado en el reparto de cargos como candidato a senador nacional. El argumento para defender esta designación fue que una boleta con el apellido Scioli puede llegar a confundir en el cuarto oscuro a muchos votantes del oficialismo y sumarle así votos a la UDESO. Pero los quejosos sostienen que estos razonamientos son inaceptables: “la boleta del Frente para la Victoria es celeste y la nuestra roja, ¿me quieren explicar cómo la gente se va a confundir entre los dos Scioli?”, rebatía un dirigente quejoso. (data de El Informador, organo de la derecha neoperonista).
1 comentario:
sólo una matización ¿no será la derecha pseudoperonista? (en lugar de neoperonista...)
Saludos
Rick
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