Es curioso. Borocotó ahora se mandó otra borocoteada y sostuvo que todo los políticos son unos hijos de puta. Y él se cree que es un ex político y no termina de comprender que no le perdonaron que tenga una actitud de diálogo con el gobierno nacional.
Estaban marcando la cancha entre lo que se debía hacer y lo que no se podía.
Mientras De Narváez dejó en su momento al PJ al cual ingresó de la mano del menemismo. Se alió y se separó de Macri. Se alió y se está separando de Ricardo Alfonsín. Y toma algún cafe casual con Rodriguez Saa que compite con Alfonsín.
Patricia Bullrich cambió de partido una decena de veces. Dicen que está volviendo a hacerlo.
Para hablar de sólo un par de casos.
Pero es curioso que el duhaldismo y algunos sectores de la prensa ahora descubren que Felipe Solá ha sido siempre así, y que debe entregar su banca.
Y el paso de Felipe de compartir durante 6 años el espacio político del kirchnerismo a una oposición dura en el 2008 fue un proceso natural y lógico, decían.
Pero es curioso que los que borocotizan son los que tienen una mirada más comprensiva con el peronismo kirchnerista. Los cambios de camiseta de los otros son giros maduros de la politica.
Es curioso.
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