sábado, 10 de septiembre de 2011

lo que nunca podrán entender



Leyendo este sábado.
Las declaraciones del escritor francés Alain Rouquié sobre que no se puede entender al peronismo son impactantes, aunque sin novedad. Lo mismo dijo, hace un tiempo, el politólogo argentino Mariano Grondona: “Hace 30 años que lo estudio y aún no logro entenderlo”.
Y esto no debe llamar demasiado la atención, la percepción de un fenómeno político por los intelectuales siempre está condicionada por alguna hipótesis sobre la racionalidad de aquél, o su compromiso con determinada ideología.
Para Rouquie la pregunta del periodista fue:
-¿Sigue sin entender al peronismo?
Y su respuesta:
Creo que nadie entiende al peronismo, ni los propios peronistas. Una vez en París una persona dijo que los europeos no podían entender la carga emocional muy fuerte del peronismo; tal vez sea eso y que la Argentina es un país enigmático.” También: “Lo que es difícil de entender es por qué nada ha sustituido al peronismo”. (La Nación, 7.IX.2011)
Es que el fin o el comienzo del ciclo de los procesos políticos no lo establecen los intelectuales. Siempre son obra de los pueblos.

6 comentarios:

mabel dijo...

el peronismo se estudia en todo el mundo pero es un fenomeno unico y bien argentino, solo aca se puede dar y aca nos llevara siempre hacia el futuro, nestor y cristina son el nuevo peronismo despues de 50 años y ahi esta,vivito y coleando!!

Anónimo dijo...

Lo que debería tratar de explicarnos a nosotros,ya que viene de allá,es que cosa es la socialdemocracia europea,como se entiende hoy un socialismo que presidió el FMI imponiendo planes de ajuste y austeridad para los pueblos y dádivas a manos llenas para cubrir el robo de los bancos.Eso no se entiende o el papel de lacayos de esos socialismos a las políticas criminales de intervención colonialista de la OTAN y sus satélites con la complicidad de la ONU en practicamente todo el mundo.Yo no lo entiendo y sería bueno que se pusiera a pensar sobre eso en lugar de tratar de desentrañar "el enigma populista emocional argentino"

josé rubén sentís dijo...

Así es, Mabel.
Gringo: está buena esa interpelación.

Alcides Acevedo dijo...

El peronismo es el típico movimiento pupulista del Tercer Mundo, nada del otro mundo, la "explicación" que no encuentra Rouquié parte de la suposición que por haber tenido un alto componente migratorio europeo y niveles de desarrollo humano y educativos muy altos con el modelo de la "Generación del 80" resulta difícil entender se haya caído en la abominación peronista.

El peronismo es el espíritu "latinoamericano" que viene a tomarse revancha de la Altivez Europeizante Argentina (del pasado) es por eso también que se fomenta la inmigración de los países limítrofes.

Profeblog dijo...

Ah, si el peronismo es eso que dice Acevedo, entonces me encanta el peronismo.

Mordi dijo...

Yo lo que no entiendo es por qué se ensañan tanto con Rouquié. Yo leí el libro "A la sombra de las dictaduras" y me parece muy bueno y muy claro, especialmente para el público europeo.
Si uno se basa en la prensa europea (los medios masivos, no las revistas especializadas o ciertos programas de radio o de TV), uno se queda con unas imágenes muy grotescas o caricaturales de qué son los movimientos políticos latinoamericanos. Rouquié, en su libro va contra estos clichés presentados por la prensa local (francesa).
En esa nota recortada publicada en La Nación, Rouquié manifiesta que a su entender el gobierno de Cristina es progresista, dado que redujo la pobreza.
Luego le preguntan si es peronista y Rouquié no quiere meterse con eso. Tiene que ver con que el peronismo cambió de orientación según la época. El peronismo del 45-55 es una cosa. El peronismo de los 60 que promovía el socialismo nacional. En los 70 estaba la Tendencia y la Triple A. En los 90, Menem era "peronista" (al menos formalmente). Hoy Duhalde se dice peronista. Creo que esta bien salirse de esa discusión y centrarse en los hechos, como hace Rouquié en esa nota y en su libro. Yo recomiendo la lectura de "A la sombra..." desde el año pasado. Celebro que lo hayan traducido al castellano.