no se rompió ni se dobló: sólo fue ridículo

Después de la alborotada tarde del viernes que culminó con gritos y empujones, la Unión Cívica Radical tomó decisiones. Hubo más de 20 oradores que se anotaron para criticar o apoyar lo resuelto por la cúpula partidaria en el proceso electoral, pero a las 3:20 del sábado y cuando quedaban 141 de los 210 participantes, la Convención Nacional se levantó por falta de quórum.
El radicalismo sólo logró aprobar la política de alianzas con De Narváez y la plataforma de gobierno para las elecciones en las que Ricardo Alfonsín quedó en tercer lugar, a más de 43 puntos de Cristina.
Suena a ridículo a 60 días de pasadas las elecciones, decidir con quién aliarse y qué plataforma llevar en una campaña que ya terminó. Hubiera sido mejor que se pelearan antes.