Mas allá de las estimaciones lo cierto es que noviembre mostró una suba sostenida del consumo interno, que se reflejó en un alza del 3,9% en las ventas de los supermercados en términos interanuales.
Incluso, las ventas en los grandes centros de compra, siempre en términos desestacionalizados, aumentaron en noviembre 20,6% con respecto a igual mes del 2010.
En segundo lugar, el sector industrial presentó un desempeño con altibajos, según los rubros, que arrojó un alza del 3,5% en términos interanuales, y un incremento del 1,8% entre octubre y noviembre.
Como viene ocurriendo en los meses anteriores, el sector metalmecánico, excluido el automotriz impulsó el crecimiento fabril con un alza interanual del 12,5%, seguida por la suba del 8,6% en la producción de Acero Crudo.
Sin embargo, este empuje no fue igual para todos los sectores, y así mientras el sector automotriz permaneció sin variantes, la producción de aluminio cayó 33,9%, el procesamiento de petróleo 9,2%, la Industria Textil 8,4%, entre otros.
En tanto, el comercio exterior, que venía apuntalando el crecimiento, mostró un menor dinamismo ya que las ventas sólo aumentaron 17% en términos interanuales, cuando venían creciendo al 25%, mientras que las importaciones avanzaron el 12%, cuando aumentaban a un ritmo del 33%.
Con todo esto la balanza comercial dejó un superávit de 684 millones de dólares, producto de exportaciones por 6.920 millones, y adquisiciones por 6.236 millones.
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