eva y cristina en la peluquería

Leemos:

Las paredes pintadas en el cuadro tienen los colores de la bandera argentina. En el centro aparecen Evita y Cristina con batas celeste, toallas rosas, ruleros y gorro capilar. Las dos leen revistas; Evita hace una mueca y sonríe; la Presidenta la mira, cómplice. 

"¿Porqué todos me preguntan por este cuadro?", se pregunta Olmi, como si las hubiera reunido casi por casualidad en el mismo retrato.
Cristina reivindica y busca la figura de Eva, en cada oportunidad. Desde lo enunciativo hasta ese atril que ubica delante de la maqueta del frente del Ministerio de Desarrollo Social con su mural. Así también lo entiende la autora: "Eva fue muy vanguardista, hizo algo que recién ahora Cristina lo está retomando. Son dos mujeres argentinas en la peluquería, una linda metáfora de mujer. Arreglarse, peinarse, estar guapas es interesante. Son dos guapas".
El cuadro, llamado "Sábado a la tarde", y todos los que componen la exhibición están planteados desde el humor de colocar a una figura como Evita en el lugar de una mujer convencional. 

"No tiene nada que ver con una falta de respeto. A la gente le encanta, reacciona bien, la quiere a Evita y les gusta. Todo se toma con amor y alegría", dice Olmi.
La propuesta, llamada Renacimiento, se expone en el Centro Cultural Borges hasta el 2 de abril y forma parte de la obra de la artista Marina Olmi en su regreso al país, después de vivir 17 años en España.