lunes, 17 de septiembre de 2012

A mi abuela siempre había que ir a buscarla a la comisaría

Lo comenta por acá Jésica Pla, la nieta de Norma, se acuerdan?:
El jueves por mi barrio no escuché una cacerola. Por Constitución, que andábamos justo por ahí con Emi tampoco. Por el de mi amiga Karina, en Avellaneda, tampoco. Son todos barrios populares, barrios “al sur”, barrios con las marcas visibles de la desigualdad social. Y no escuché una cacerola. Mi mamá que vive allá por el “tercer cordón” prendió la tele y me llamó para preguntarme qué pasaba, porque no entendía nada, porque “allá” no pasaba nada.
Pero aún más, no importa. Hubo dos, tres, miles o millones de cacerolas, no importa; estuvieron ahí, reclamaron por la inseguridad y la falta de justicia, por el totalitarismo y la falta de libertad. No escuché sobre la actuación policial ni sobre algún incidente. Se expresaron como ciudadanos responsables y después se volvieron a sus casas.
A mi abuela, en cambio, siempre había que ir a buscarla a la comisaría…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El cacerolaje caradura tiene, entre sus numerosos déficits sociales, intelectuales y morales, una alarmante carencia de MEMORIA.

Analizar un poco con cierto grado de honestidad a nuestra verdadera historia en los últimos 60 años les ayudaría a ubicarse en un plano de realidad, cualesquiera sean sus tendencias políticas.

Y si no se trata de falta de memoria ó de conocimiento de la historia, deberé llegar a la conclusión de que es simplemente FALTA DE DECENCIA Y ÉTICA DEMOCRÁTICA.

Excelente y muy oportuna la carta de la nieta de la recordada y valiente Norma Plá.

Faltan 80 días para el 7 de diciembre.

Saludos
Tilo, 71 años

Flecha dijo...

Esta carta sin dudas refleja una claridad de pensamiento que solo te la puede dar una visión en el tiempo, lo bueno de esto es que se reflejo en muchísimos blog que la damos a conocer ya que el multimedio seguramente no se dará por enterado.
Un abrazo

Anónimo dijo...
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