Así dicen.
Pero para nosotros también fue la imágen de la resistencia y la lealtad a un pueblo. Un proceso profundamente democrático derrocado en nombre de una democracia y de una libertad para pocos.
Luego, mientras vino la noche oscura y sangrienta de Pinochet y todas las dictaduras de latinoamérica, para nosotros, Salvador Allende fue estrella y sol.
Y llegaron también otros once de septiembres...
Y llegaron también otros once de septiembres...
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