Comentan hoy que el equipo económico se apresta a efectuar el último gran pago por vencimientos de deuda del año, y eventualmente el último grande hasta 2015. El lunes se girarán casi u$s 3.500 millones por el servicio del Cupón PBI distribuidos de la siguiente manera: u$s 1.300 millones por el emitido en la moneda norteamericana; el equivalente a u$s 1.450 millones por el de euros; u$s 700 millones por el de pesos y u$s 30 millones por el de yenes.
Puede festejar el Gobierno que el lunes podrá pagar esa deuda cuando hace 20 días, esa fecha estaba marcada como el nuevo default de la Argentina con inversores.
También puede festejar el Gobierno que ve despejado el horizonte en materia de vencimientos. El Cupón PBI, por ejemplo, en 2013 no va a efectuar pagos a sus tenedores salvo un milagro estadístico del INDEC que muestre que el país creció más del 3,25% este año. Y ello no ocurrirá. Se duda y demasiado que el Gobierno convalide también un crecimiento mayor al 3,25% en 2013, por lo que tampoco al año siguiente el cupón pagaría a sus tenedores. Curiosa vida la del Cupón PBI: Roberto Lavagna lo ideó en 2005 para incluirlo en el canje de la deuda cuando nadie lo valoraba. Su inclusión no generó mayor adhesión de bonistas al canje. Un caro obsequio del exministro, quien se muestra siempre como antimercado, pero fue quien le generó la mayor alegría a la plaza financiera con este derivado que ahora cuesta u$s 3.500 millones al Tesoro sólo en un año.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario