sábado, 3 de marzo de 2012

moyano y la causa suiza y la pelea de fondo

Esto comienza a explicar cual es la diferencia de fondo y algunos nerviosismos.
Hugo Moyano criticó al Gobierno nacional al vincularlo con el "apriete" que consideró la causa judicial que se le tramita en Suiza y aseguró que la Casa Rosada "está perdiendo el rumbo".
"La causa del juez federal Norberto Oyarbide es un mamarracho, un absurdo, un apriete, son maniobras estúpidas. Fui dos veces en cana en mi vida, no me arrodillo ante nadie".
Un año después de que la justicia suiza le pidiera informes a la Argentina acerca de si Pablo Moyano, y su familia tenían causas en la Argentina. El pedido fue de la fiscal María Antonella Bino. El motivo fue que los suizos habían congelado fondos por 1.870.000 dólares de una cuenta perteneciente a Ricardo Rubén Depresbiteris y a su esposa, Marcela Elvira Mete, directores de la empresa de recolección de residuos Covelia SA
Simultáneamente, artículos periodísticos, especialmente de Clarín y de La Nación, vincularon a Moyano con la propiedad de Covelia y con la causa de la mafia de los medicamentos. Depresbiteris y Moyano negaron vínculos comerciales.
Ante la sospecha de que esos fondos retenidos pudieran tener origen ilícito, la fiscalía suiza pidió la información a la justicia argentina. Oyarbide dijo que primero Suiza debía explicar cuál era la norma de ese país que castigaba el delito investigado. Hubo entonces un ida y vuelta de exhortos diplomáticos que llevó cuatro meses. Luego la cancillería argentina observó que -en su opinión- faltaban precisiones y las requirió. Ya corría septiembre de 2011. Finalmente se objetó que faltaba describir adecuadamente el hecho investigado.
¿Hay algo más en la actual relación tirante de Moyano con el gobierno nacional?.

la frasedevido del día: bicisendas


De Vido: "El único servicio público que pudo construir Macri son las bicisendas"

para guillermo moreno se acaba el mundo

Así le pareció a Guillermo Moreno cuando se reunió con directivos de las compañias Prime y Tulipan dedicadas a la producción de preservativos, en su titánica batalla diaria de la sintonía fina de analizar producto por producto y mejorar el equilibrio entre lo nacional y lo importado. 
Entre las dos empresas manejan el 87% del mercado argentino y si bien la mayoría de sus productos están fabricados en la Argentina, ambas empresas tienen líneas “premium” que en muchos casos son importadas. Logró llegar a un acuerdo y les confirmó que podían seguir con su actividad sin restringir sus importaciones.
Los directivos le comentaron a Moreno que el consumo de preservativos en la Argentina llega a los 50 millones de unidades por año, a lo cual el secretario de Comercio Interior se mostró sorprendido por la cifra, ante lo cual exclamó “cómo se coge en la Argentina, es impresionante”.
Los que no se salvaron fueron la entrada de vibradores que en este caso todos los productos son importados y no pasaron la mirada severa que los ponen en la declaración como "artículo para el placer femenino".
Vamos bien ahí. 
Hagamos el amor que es universal, muchachas y muchachos, pero con un toque más de imaginación nacional y popular.

ellas están en sus cosas

Toda una paquetería.
Alejadas del conflicto entre Nación y Macri del subte y de la disposición final de la basura que separa a los gobiernos de la CABA y al de la provincia de Bs. As., la esposa del Jefe de Gobierno porteño, Juliana Awada, y del gobernador bonaerense Daniel Scioli, Karina Rabolini, tomaron parte ayer del desfile del BAFweek, que se realizó en el Teatro Colón. De la velada también participó la vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
En el desfile se expusieron los últimos diseños de moda. Esta fue la primera vez en la historia que el diseño de moda se presentó en el mítico teatro argentino, en este caso con una exhibición de trajes inspirados en la ópera Carmen, de Georges Bizet, a cargo del diseñador Pablo Ramírez.
Otros renombrados teatros del mundo, como el Scala de Milán o la Opera de Paris, también ofrecieron en su momento las colecciones del italiano Gianni Versace o el artista libanés Zuhair Murad, respectivamente.
Otro mundo, claro. Lo que las gestiones públicas separan, los negocios de la moda lo unen.
O tal vez no sean tanto las diferencias entre ellas.
¿Y la política?. Bien, gracias.