Después de hablar a los medios y jurar ante
Carrió,
dijo que no sabía si eran siete millones de dólares, ni de quién eran ni para qué y que la bodega de Báez existía hace años.
Horacio Quiroga, el “testigo estrella”, se disolvió en su declaración testimonial ante el juez S
ebastián Casanello. El hombre que afirmó periodísticamente que vio cómo se contaban siete millones de dólares que
Néstor Kirchner le habría prestado o habría invertido en una petrolera de
Lázaro Báez, dijo ante el magistrado
que nunca mencionó esa cifra, que no sabe de cuánta plata se trataba, que no conoce el origen del dinero, que nunca dijo que Báez recibía órdenes de Kirchner y que tampoco dijo que Báez era testaferro del fallecido presidente.
De paso, contó que ya en 2009 fue invitado por Báez a ver la bodega de su chacra; o sea, la misma bodega que se dijo había sido construida de apuro en abril de este año para ocultar una bóveda con efectivo en negro. Quiroga sostuvo ante el juez que la bodega ya existía hace cuatro años, lo cual significa –tácitamente– que no había bóveda alguna.
2 comentarios:
Yo no entiendo como todavia hay personas que puedan pensar mal de tan buena gente
todo esto es mas de lo mismo, miente miente que algo queda, todavia hay boludos que le creen a la gorda larrata, asi nos va.
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