Hace unas semanas cruzamos unos mensajes. Me decía que la estaba peleando como lo sabe hacer el peronismo en los momentos difíciles. Me quedo con el Udi de la ironía, inteligencia fina, crítico pero con esa voluntad de sumar, ese rosarino canalla con esa relación preciosa que contruyó con Paola.
Me faltó un último abrazo y tal vez algún vaso de vino más. Se fue el lunes.