viernes, 7 de abril de 2017

el muro de las dos argentinas

Apoltronado en el stand que montó Clarín en la planta baja del Hilton, Guillermo Dietrich felicitó a calurosamente a Eugenio Burzaco por la represión de los piquetes sobre Panamericana que había capitaneado un par de horas antes.
"Fue un golazo. Ése es el mensaje que hay que transmitir", le dijo. El vice de Seguridad había llegado al hotel poco después de que Mauricio Macri inaugurara allí la edición latinoamericana del Foro Económico Mundial, con otro duro mensaje contra el primer paro nacional que le tocó enfrentar, justo el mismo día en que se proponía seducir a inversores. 
Pese a los vanos esfuerzos del ministro de Transporte para que funcionara algún medio de locomoción público, la medida de fuerza de la CGT confirmaba su contundencia a pocos metros de allí, en una City completamente despoblada. El contraste no podía ser más evidente: el muro entre las dos Argentinas era un gigantesco retén de Prefectura y Gendarmería reforzado por helicópteros y motos de agua que vigilaban las dársenas de Puerto Madero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chcochos los "inversores" invitados al Davosito de ver el país en llamas. Habrán pensado ¡Acá nuestra plata va a estar segura!... Y después choricio se despertó. Y se dió otro raquetazo.

El porteño es el chanta que se piensa que se las sabe todas, y Mau es el mariscal de ese folklórico "vivo" autóctono. Empresas fantasmas, "Avian", le alquila el nombre a Avianca, le roba un par de aviones y angares a AArgentinas y vende que tiene una "Aerolinea", la Usina de Niembro sin empleados, "fundaciones" a rolete, prestanombres a granel, testaferretería al mayoreo. Saco plata de un bolsillo y la vuelvo a poner en el otro. "Plata dulce". ¿La vieron? Hace 30 años que los argentinos los tenemos vistos a estos garcas, que se la dan de innovadores y son de cuarta.

Exilio o cárcel, uno termina emgrampado, y el titiritero se fue a New York (o a china...) Mauricio puso la carita, Y LA FIRMA. No me vengan con otro Yabrán, ni otro Nisman, este chorro tiene que sentarse ante un tribunal y aceptar su condena.