Les hablan de algo que pasó en Turquía y en Brasil, de errores propios. Nada les cierra. Están decepcionados.
Creían que el cambio era posible. Así podría resumirse el timbreo de Cambiemos que ayer encabezaron Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, según el sondeo que realizó Infobae entre varios de los intendentes y funcionarios de distinto rango del Gobierno nacional y el bonaerense. "Fue el peor que a mí me tocó", dijo un secretario. "Valoran que demos la cara, aunque no podemos evitar que nos digan que no van a volver a votarnos", contó un intendente.
Pocos se obligan a un forzado optimismo.
"Ya no da", explican funcionarios que sufrieron en sus propias áreas recortes de presupuesto y personal o -simplemente- la persistente negativa de parte de las altas esferas a escuchar las críticas.
3 comentarios:
Ay pobres santos, que habrán hecho para tan crudo rechazo! No me quiero imaginar cuando los vengan a buscar los patrulleros, el estupor y desconcierto de estos inocentes ángelitos.
Bueno, hay que mirar estas cosas sin tanto prejuicio, somos muy mal pensados con los pobrecitos garcas virreinales, ellos y su marketing salen a pasear entre la gilada, a decirles frases bonitas y regalarles sonrisas falsas....una pinturita, la macana es que la gilada mira la heladera semivacía (y gastando luz) y la nafta, en fin, todas las maravillas de los aumentos cotidianos... sí, la gilada tiene la mala costumbre de avivarse, tomarse en serio los chamuyos y ser ingrata con los próceres como éstos.... muy mala imagen ante el mundo mundial, no?.
Pero bueno, la siguiente etapa será cuando linchen a algún timbreador?.
No se puede dejar de reconocer que el casi monopolio de los medios de comunicación y su hábil manejo se hacen sentir.
Pero la creciente miseria es inocultable, y como decía un sabio general, "La Única Verdad es la Realidad".
Habrá quienes sigan creyendo en los peces de colores hasta el final e incluso mas allá del mismo, pero creo que ya se puede empezar a vislumbrar el fin de la pesadilla.
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