A todos los enviados de bancos y fondos de inversión extranjeros que recibió en las últimas dos semanas, en un improvisado y febril road show desde que Cristina Kirchner lo ungió candidato a presidente, Alberto Fernández los abarajó con las mismas tres preguntas. Las respuestas de los financistas también fueron siempre las mismas, de modo que todos se llevaron el mismo mensaje a dos bandas. Para Wall Street y para Washington:
-¿Ustedes creen que el Banco Central va a tener más de 40.000 millones de dólares en sus reservas en diciembre?
-No.
-¿Alcanza con eso para cubrir los vencimientos del próximo mandato?
-No.
-¿Y creen que el Fondo Monetario nos va a dar más a nosotros si ganamos?
-No.
-Entonces hablen con el Fondo para que deje de endeudar al país y de financiar la fuga de capitales. Yo no quiero caer en default, pero lo que está haciendo el Fondo es encubrir el default de Macri.
(Info de acá).
2 comentarios:
¿Y cómo debe leerse la jugada de Alberto? ¿Un mensaje al FMI para que le suelte la mano a Macri? ¿Y que la bomba explote ahora y no en el próximo gobierno? ¿Por qué haría eso el FMI?
10:31 creo que fue ram el que dijo que no existen "jugadas" en un escenario así. Una jugada implica un resultado que puede darse o no, en base a un planificado movimiento de fichas, fichas que no tenemos en un tablero donde todavía no jugamos. Alberto no es presidente ni maneja la economía, ni incide en lo que hace el BC. Solo puede entablar un diálogo y empezar a sentar posiciones.
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