La presencia de Cristina Fernández de Kirchner en Misiones fue un verdadero suceso de movilización popular, desde su arribo el viernes a la ciudad capital en la presentación de su libro “Sinceramente”.
Desde el mediodía, militantes de distintos puntos de la provincia comenzaron a llegar y con el correr de las horas colmaron las adyacencias del Polideportivo Ernesto Finito Gehrmann de Posadas.
Pasadas las 18.40, las pantallas proyectaban la figura de Cristina y desprendían la primera ovación entre una multitud que explotó por primera vez en la tarde-noche capitalina.
Las pantallas que rodeaban el escenario mostraron las imágenes tomadas por un dron que sobrevolaba una verdadera marea humana. Se estima que más de 10 mil militantes siguieron su discurso desde afuera.
Banderas enrolladas y un silencio expectante acompañaron casi toda la interacción entre Cristina Fernández y su interlocutor Marcelo Figueras. En el final de su discurso - que duró poco menos de una hora- el público estalló en un “vamos a volver”.
El momento más esperado para los militantes fue cuando la ex presidenta salió a saludarlos. “No me canso de agradecerle el amor y cariño que me sostuvo tanto en todo este tiempo”, dijo con la voz entrecortada.
“Quiero decirles y agradecerles a las chicas y chicos y especialmente a los jóvenes con sus remeras, con sus tatuajes por su inmenso corazón y por sobre todas las cosas por aprender a querer a su país, gracias a todos y todas por tanto cariño”, dijo antes de despedirse de Misiones.
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