El Frente de Todos logró sortear con éxito su primera prueba de fuego en el Congreso y aprobó en general, con 134 votos afirmativos y 110 negativos, el proyecto de ley enviado por el presidente Alberto Fernández que declara nueve emergencias y suspende por seis meses la fórmula de movilidad jubilatoria.
El oficialismo consiguió avalar la iniciativa gracias al apoyo de los interbloques Federal, de Eduardo “Bali” Bucca, y Unidad Federal para el Desarrollo, de José Luis Ramón. También se sumó el respaldo de Alma Sapag, del Movimiento Popular neuquino. Los rechazos fueron de Juntos por el Cambio y el Frente de Izquierda, bloques que tampoco aportaron al quórum, que se logró con el número justo de 129.
3 comentarios:
1-conozco a muchos jubilados de la mínima, puam incluidos, que están felices con estás medidas, ya que como venían no sabían si llegaban a enero.
2- que bueno cuando los del Fit salen del ropero.
Hay que ser serios y hablar con propiedad, si vamos a ocuparnos de algo llamado *fit*, hay uno solo que vale la pena y es el Honda FIT, un simpático bicho que le facilita la vida a damas y caballeros..... nada que ver con el engendro testimonial del camarada del tubito, que para variar coincide con aquello que dice combatir, en fin, lo nac&pop une al pobrerío y ellos son demasiado finos y de tono amarillo, selectos, de 4ta. selección....
ram
Hay que pagar 25.000 millones de dólares de deuda externa en 2020; pagar a los bonistas internos (y no tan internos) los diversos instrumentos de timba financiera soltados sin rienda y a plazos cortos; auxiliar desde el Tesoro a las provincias que tomaron deuda externa en dólares y en pesos (la mayoría lo hizo); canjearle a los Bancos Nación, Provincia y al Fondo de Anses los bonos papel-picado del Tesoro que les obligó a comprar Macri previa truchada de sus respectivos balances anuales. Hay que pagar a todos los proveedores estatales que dejaron colgados por 6 meses o más aún las diversas administraciones cambiemitas. Hay que hacerse cargo de los juicios en el CIADI de las contrataciones de proveedores ruinosas (todas con jurisdiccion judicial extranjera), que nos dejó Macri y que contemplan items por lucros cesantes totalmente dibujados y fantasiosos. Y tras todo eso, encima hay que luchar contra el hambre, la insalubridad que asola a los argentinos, subsidiar a las Pymes, promover planes industriales, agrarios y de empleo y solucionar deficit habitacional construyendo viviendas al par de salvar a los tomadores de créditos UVA.
Hay que dotar a las Fuerzas Armadas de infraestructura e insumos de defensa soberana básica auditando, de refilón, el patrimonio inmobiliario de esas instituciones que les fue rifado sin rubor alguno y levantar de nuevo la industria militar preexistente antes de la llegada de esta banda de piratas. Y ver cómo cuernos acordamos con los sindicatos sus legitimas apetencias salariales. Hay que perdonar las deudas desesperadas que jubilados y beneficiarios de AHU tomaron vía tarjeta Argenta (y suministrar auxilio a una poblacion sobreendeudada con bancos formales y con usureros informales). Hay que hacer obras infraestructurales en todo el país y renegociar aquellas en curso actual (¡la destruida casa de gobierno incluida!). Hay que dar solución sanitaria y habitacional a la población carcelaria, incluso activando sus procesos judiciales en suspenso límbico por años. Hay que invertir en educación primaria, media, universitaria y de investigación. Ni hablar del desmantelamiento recibido en Sanidad y el estado calamitoso de los hospitales cuyos helicópteros sanitarios hasta fueron desmantelados.
La lista es mucho más extensa.
¿de dónde saldrá esa plata? Porque sabemos de donde salió hasta ahora para, encima, ser fugada: de los argentinos menos favorecidos ( y sin dejar tocarle el culo a repetición a la clase media que, al parecer, gusta mucho de esa práctica amorosa).
¿De qué República estuvieron hablando los cambiemitas todo el día de ayer y el de hoy en el Congreso? Una República que, al decir de Carrió, no tiene por qué llevarse bien con la Democracia la que, al parecer, es su enemiga y victimaria.
Lo triste es que la inteligencia biológica para entender todo esto está disponible en el ADN, sólo que no se desea activarla por apego a fantasías violentas nunca más inconfesas (esto de emperrarse, a voz en cuello, en que desaparezca mágicamente 1/3 de población aborrecible que les prometió Macri y, como tantas otras promesas, incumplió para suerte de esos contingentes sorpresivamente en el centro de un tiro al blanco).
Valor, compañeros. Hay equipo, hay voluntad y hay pueblo. Lo que no hay, porque realmente la agotaron, es paciencia para el caradurismo. Saludos.
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