"El ingeniero Macri copió mal e implementó de la peor forma posible el sistema de alquiler de bicicletas que funciona exitosamente en ciudades como París o Barcelona, pues él y sus ministros han omitido considerar que allí es posible usar bicicletas y bicisendas, que aquí sólo molestan a automovilistas y transporte público, siendo utilizadas únicamente por cartoneros, reduciendo el tránsito considerablemente en calles como Solís o Virrey Ceballos en las que ni siquiera se ha prohibido el estacionamiento en la mano derecha.
"En aquellas ciudades las redes de subterráneos son seguras, llegan a todo el ejido urbano y tienen una frecuencia de servicios ampliamente superior a la existente en la ciudad de Buenos Aires. La «alegría» del ingeniero Macri expresada en diversos medios de comunicación debido a que el alquiler de bicicletas ronda las 1000 unidades en una ciudad en la que diariamente se mueven alrededor de 5.000.000 de personas deja ver la estrecha y sesgada visión de quien gobierna el destino de los porteños.
"Finalmente quiero señalarle al ingeniero Macri, quien cada tanto pretende dar el ejemplo yendo a reuniones de gabinete en bicicleta con su correspondiente casco (2 cuadras para la foto y las cámaras), que el clima de nuestra ciudad (30º promedio entre noviembre y marzo) hace imposible que alguien sensato vaya a trabajar en bicicleta si no puede darse una ducha al llegar a su oficina, algo lógicamente imposible."
Walter. A. Jiménez Osorio
Abogado
Uruguay 594, Capital
(carta de lectores publicada hoy en La Nación)
