No es cuestión de todos los días. Pero a mi cariño diario y estable que tengo de mis compatriotas, hay momentos que sube esa estima hacia lo nacional.
Por ejemplo cuando leo que Infobae se horroriza porque "La Argentina es el país del mundo que más rechaza el asesinato de Bin Laden según una encuesta global realizada por la consultora Ipsos entre más de 11.000 personas de todo el mundo. Con el 55 por ciento es el país del mundo que considera menos justificada la muerte del jefe de Al Qaeda".
En la otra punta de la consulta, los Estados Unidos y la India registraron un rechazo de apenas el 5%, Francia y Gran Bretaña 13%, Australia, Bélgica y Canadá 15% y Brasil 23% y México 34%, por citar otros dos países de la región que participaron del estudio.
Después de Argentina, Indonesia (46%), Corea del Sur (37%) y Japón (37%). Sin embargo, en ninguno de esos países la desaprobación superó el 50%.
La encuesta también consultó sobre si después de la muerte de Osama Bin Laden la población se sentía más o menos segura. En el caso de la Argentina, sólo el 4% de los encuestados aseguró que se sentía "más seguro", mientras que un 43% indicó que se consideraba "menos seguro".
Me da ternura que los argentinos sean los que menos les crean al imperio.