Lo único que se le ocurre.
Afirmó que la Ciudad "no puede sostener los subsidios" para mantener el precio de las tarifas de las 33 líneas de colectivos que empiezan y terminan en su jurisdicción y sostuvo que, en caso de que el Congreso apruebe el proyecto que le tranfiere la fiscalización y el control de ese transporte, el pasaje deberá subir a, por lo menos, "4 pesos", es decir, un 360 por ciento más que el valor actual.
No se le cae una idea ni de casualidad.