El gobierno de
Chubut inició un relevamiento en las áreas de exploración que le quitó a la empresa
YPF para determinar el impacto ambiental que dejó allí la compañía, con la intención de que se haga cargo de esos pasivos.
"Estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Hidrocarburos y con Petrominera para la evaluación de los pasivos ambientales que dejaría la empresa en éstas áreas donde se está haciendo la reversión", explicó
Leonardo Minghinelli, director general de la
Comarca Senguer-San Jorge del Ministerio de Ambiente chubutense.
En declaraciones a una radio local, el funcionario de la administración de
Martín Buzzi señaló que
"YPF ha denunciado alrededor de 15 a 20 pasivos", pero advirtió que la Provincia estima que
"pueden llegar a ser más".
Minghinelli detalló que las
"irregularidades" detectadas están relacionadas con antiguos derrames, piletas de pozos que fueron mal saneadas y transformadores que contuvieron PCV.
Además, la empresa tendría unos 1.700 pozos abandonados que están dentro del ejido urbano de Comodoro Rivadavia.
El relevamiento se da en el marco de dos auditorías iniciadas por la Provincia, luego de que le quitara por decreto áreas de exploración a YPF.
Se trata de un análisis de la situación ambiental de los yacimientos y otro laboral, en el que se determinará cuál es la cantidad de empleados directos e indirectos afectados a las áreas.
Para la Provincia,
las áreas deberán ser entregadas dentro de 90 días, por lo que tendrá que ser
YPF la encargada de afrontar los gastos que implique la solución de los problemas detectados.
En tanto, la
Legislatura de Chubut aguarda por estas horas el ingreso del decreto 324, mediante el que el gobernador
Martín Buzzi puso término a la concesión de
YPF en las áreas petroleras d
e El Trébol-Escalante y Campamento Central-Cañadón Perdido.