Los que quieran escuchar que escuchen. Los que quieran seguir que sigan:
Alfredo Olmedo muestra la foto y cuenta: "Ahí estamos con Rocío en un acto. Le están cantando una canción de Facundo Toro que se llama 'Pasacalles de amor', pero yo le cambié la letra para dedicarle el tema a ella". La letra original es: "Un pasacalles dirá: es tuyo mi corazón".
La versión que escribió el inspirado Olmedo dice: "Un pasacalles dirá: Rocío Marengo mi amor".
Es hijo del "rey de la soja" -su homónimo Alfredo Olmedo-, por eso algunos lo llaman "el Príncipe". Es diputado nacional por Salta desde el 2009 y uno de esos personajes que necesita la derecha instalar con barniz populista de frente a la carencia de liderazgos reales desde ese sector.
Su aspecto es austero y humilde, pero posee una fortuna similar a la de los empresarios más ricos del país: el no habla de números, pero lo cierto es que la empresa familiar factura 50 millones de dólares al año por la venta de soja, tiene 110.000 hectáreas en cultivo y duplicó sus tierras en los últimos cinco años.
Este es Olmedo, el del culo cerrado. Y va por más.