A la Tigresa siempre la sentí como propia.
Cuando habla lo hace desde lugar que a uno le resulta familiar.
Como en la última campaña electoral sentía que era algo más que un testimonio.
Tenia algo más que las "nachas" en eso de sentir un compromiso.
Su vida siempre fue una pelea como cuando a los 15 años se fue a vivir con alguien 22 años mayor que ella.
O cuando batalló por el reglamento femenino de boxeo en un mundo de hombres, si los hay.
Y ayer leí esto:
Se crió rodeada de política. Es la nieta del primer presidente del Partido Justicialista de la provincia de Formosa, Ramón Caríssimo, y sus padres fueron militantes, así se conocieron. En 2007 conoció a Néstor Kirchner y le juró fidelidad a él y a Cristina. Poco a poco, Marcela fue encontrando su espacio, y desde el trabajo social fomentó el deporte amateur, dio charlas por todo el país con ejemplos de vida, experiencias y hablándoles a los chicos sobre las drogas. En los próximos días, Marcela asumirá como concejala del Partido de Tres de Febrero.
Y ayer por la mañana, después de 17 años juntos, Marcela “la Tigresa” Acuña se casó en un registro civil de Caseros con su ex entrenador, Ramón Chaparro.
Esta noche será la boda por iglesia y la fiesta en un salón de San Telmo. Están invitados Néstor y la presidenta Cristina.
No se bien porque, pero son compañeros que uno a la distancia los siente cerca.
Me sonó un casamiento nuestro, de barrio.
Muy cerca de uno, de nosotros.
Felicidades, vecinos.
