-Hace unas semanas cuatro intendentes del conurbano bonaerense recibieron el llamado y la convocatoria de
Máximo Kirchner para reunirse en la
Quinta de Olivos.
Alberto Descalzo de Ituzaingó, el de Tres de Febrero,
Hugo Curto, y los de La Matanza, Fernando Espinoza y Avellaneda,
Jorge Ferraresi.
-Del otro lado de la mesa estaban Eduardo "Wado" De Pedro; Andrés "El Cuervo" Larroque y José Ottavis. Luego se sumó Axel Kicillof.
-La sorpresa la dio Cristina, que pasó unos minutos a saludar a cada uno de los presentes y quedó oficializada la gestión de los interlocutores.
-Máximo le pidió a los intendentes "lealtad" y "jugar a fondo", que se apoyen entre ellos y que respalden a los candidatos que pueden ganar en distritos que están en manos de la oposición.
-Los intendentes coincidieron en el mensaje: "El candidato puede ser Scioli pero no hay dejar que le sea fácil".
-Se habló también del rol de los otros posibles precandidatos a presidente frente a las primarias.
-En este contexto aparece una nueva instancia que es la coexistencia entre el kirchnerismo duro y el armado "naranja" del sciolismo.
-Lo que si se descartó es la posibilidad de un desembarco de Máximo en la provincia de Buenos Aires. "El quiere ser candidato en Río Gallegos y está construyendo mucho ahí. Le pide cosas a todos los ministros para poder bajar a Gallegos con soluciones y mostrando autonomía y gestión", agregan.
-Se posiciona como armador. Escuchó mucho sobre el cuadro político bonaerense y habló poco.
-Esta es la versión de los invitados, claro.