Lo primero que hizo Fariña a las 24 horas fue desmentir que hubo una cámara oculta en PPT. "Yo sabía que me estaba grabando. Nunca fue una cámara oculta", dijo. Y agregó: "Si yo peco de soberbio, Lanata peca de más soberbia que yo. De la misma manera que él me hizo una operación periodística a mí, yo se la hice a él".
Hoy nos enteramos que a ese personaje grotesco, Fariña, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le rematará el próximo martes su camioneta en el auditorio de la Agencia 2 de La Plata. Le debe al Estado 32 millones de pesos y el monto inicial del remate será 325.333 pesos.
Sobre estas credibilidades Lanata arma sus informes.