-¿Qué pasó?-Estoy
decepcionado por tantos errores y contradicciones. Es una situación que me apena.
El Frente Renovador involucionó, se desnaturalizó, perdió su esencia original, su fuerza renovadora, su frescura. Tuvimos cambios para mal. Y hay algunas circunstancias que lo agravan, como
la falta de una organización nacional. Se nota, se ha expresado de manera contundente por las enormes carencias que tenemos en distintos lugares y porque
el FR, en lugar de crecer, se achicó. Tenemos opciones que tienen
más que ver con el pasado que con el futuro. Esto lo han advertido tantos que se fueron yendo. Y otros que iban a venir y no vinieron. Se han ido decepcionados. Yo siento que la casa que construimos perdió alegría, encanto... y quiero agregar:
en el massismo hay algunos personajes nocivos, perversos y con influencia creciente y que hacen que yo no puedo estar un minuto más en un espacio así.
El cinismo y la hipocresía no las tolero. Prefiero el ostracismo político antes que perder mi dignidad.
- ¿Pero usted no podría estar decepcionando también a Massa, que lo ungió como un socio clave?-Esto, que era una dupla, tuvo tantos actores desilusionados como yo.
Se constituyó una atmósfera de maltrato. Con todos las cosas que me han pasado en la vida no acepto el maltrato
. Hay muchas miserias.