El amigo Abel lo subió a su respetable blog. Su fina y precisa ironia no permite la extensión del texto:
"Es un día ocupado, pero no quise dejar de acercarles esta simpática foto de los bolsones de comida que generosamente el PRO (Cambiemos) está distribuyendo en algunas zonas del Gran Buenos Aires. Podría remitirlos a la sentencia n° 822 (luego revocada por la Corte provincial) de la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Tucumán que anuló las elecciones de gobernador. O citar textualmente a los camaristas: «…las prácticas clientelares conspiran precisamente contra la expresión de libre voluntad que constituye un presupuesto indispensable del ejercicio del sufragio…»También está la opinión de un comentarista habitual del blog, que encuentra que repartir comida es particularmente humillante. No estoy de acuerdo. Como parte de una campaña electoral, prometer eliminar las retenciones, o “anular el cepo cambiario el 1° día de gobierno” (sin aclarar a qué precio tendrían que comprar libremente los dólares), no me parece ontológicamente distinto. Pero es una opinión personal".
Eso, coincido.