El primero fue en el que Schillaci hirió en un hombro a un gendarme tras darle la voz de alto. Los delincuentes iban fuertemente armados y vestidos con uniformes parecidos a los de la policía bonaerense.
El segundo tiroteo se produjo inmediatamente después de esa escaramuza y más cerca del pueblo de Gessler. La versión oficial señaló que en un intercambio de disparos con los prófugos, otro gendarme había sufrido heridas graves. Ayer se confirmó que este agente federal resultó herido por una equivocación, cuando las fuerzas federales se dispararon entre sí en medio de una gran confusión. Un elemento clave para entender hasta qué punto llegó el desconcierto y la falta de coordinación de las distintas tropas intervenientes en el gran operativo.
El equipo que no es.