Los Obama a menos de un segundo de pisar Cuba, en una gran foto de Reuters en El País.
Pasadas las cuatro de la tarde, cuando aterrizó la familia presidencial norteamericana, la lluvia se descargó en la capital de la isla por más de dos horas seguidas. Algunas calles se inundaron mientras los pocos cubanos que quedaban fuera de casa buscaron refugio para su curiosidad.
Por primera vez en 88 años, un mandatario estadounidense pisó suelo cubano y el cielo se hizo sentir.