Las crónicas de la presencia del presidente
Mauricio Macri en la cumbre del G20 en Hamburgo, Alemania, parecieron reflejar una realidad paralela. En ellas se habla de los
encuentros con Donald Trump, Vladimir Putin, Angela Merkel y Theresa May que sirvieron para plantear los grandes temas que preocupan a
Argentina, como el ingreso de limones a Estados Unidos.
Lo cierto es que existieron reuniones bilaterales con el presidente de Turquía, Recep Erdogan, y los primeros ministros de la India, Narendra Modi, y de Singapur, Lee Loong.
El resto, fueron encuentros de pasillo, más parecidos a un fanático buscando el autógrafo de su ídolo.
La cobertura de la gira estuvo en manos de los medios más beneficiados con la distribución de la pauta oficial. No se puede hablar de una relación directa entre los hechos. Lo que sí se puede plantear es la necesidad de que el Estado garantice también la viabilidad de medios con pensamiento independiente.