Los sobornos.
La clave fue la referencia periodística, que apenas había ocupado dos párrafos de la columna dominical de Joaquín Morales Solá publicada en el diario La Nación el 25 de junio de 2000, potenciándose luego a niveles extraordinarios.En su análisis, Morales Solá definía a los miembros de la bancada peronista como “los únicos dirigentes de ese partido en condiciones de postrar a la administración”.
Pero los párrafos clave de esa nota fueron los siguientes: “Incluso, habrían existido favores personales de envergadura a los senadores peronistas -para sorpresa de algunos-, después de que estos aprobaran la reforma laboral; esas concesiones fueron conversadas y entregadas por dos hombres prominentes del gobierno nacional. La puerta que se abrió es un precedente arriesgado, en el que el intercambio de favores reemplazaría a la política.
“¿Qué línea prevalece? ¿La de aquellos favores a cambio del voto para una ley, o la del vicepresidente Carlos Alvarez, que viene denunciado a los senadores peronistas y a la corporación senatorial por el uso que ésta hizo de los recursos de la Cámara?”.
El periodista declaró en el juicio el 23 de abril de este año y les dijo a los jueces que tenía “convicciones” de que hubo sobornos en el Senado, pero que no tenía pruebas para demostrarlo.
El Joaquín y La Nación de siempre. Ahora se desentienden de todo.
13 comentarios:
Feliz Navidad Sentís y comentaristas varios
Nunca menos y abrazos
Gracias. Aun abrazo Norberto.
Agradezco los saludos y deseos....¡Y los retribuyo!...¡Feliz navidad para todos!.
Los peronistas cobran, JMS denuncia. Nada nuevo!
Feliz Navidad! Exceptuando a aquelos para los que últimamente todo el año es Navidad
Lo que tengo presente que los peronsitas cobramos es muerte y persecución. Uds, Mariano T, nos bombardearon Plaza de Mayo dejando 300 muertes y 800 mutilados. Como para empezar a recordarte....
Si las investigaciones actuales de periodistas como este joaquin son tan malas ahora como entonces, y los fiscales y jueces tiene tan pobres equipos de investigaciones, se ha gastado y se seguirá gastando, un monton de guita en juicios, que todavía seguro que en este, alguien seguirá apelando todas las instancias habidas y por haber. Por ahora este juicio de 14 meses oral mas 12 años de fojas y demases, lo debe pagar la oficina anticorrupción, o sea noialtri, nosotros , el pueblo argentino, los desocupados que tienen lo justo, los multimillonarios que quieren el nuevo smart phone, las chicas de sandro, etc
El periodista presenta los hechos, que no necesita juntar pruebas condenatoriad, misión de fiscales y jueces. Y hacen bien en tratar de condenar penalmente un hecho de corrupción. También se les puede pedir eficiencia.
Marianote: el periodista manisfestó que estaba convencido que hubo coimas del gobierno radical. Cuando lo llamó la justicia y le pidió algún dato que ayude a la investigación volvió a repetir que no tenía pruebas. Se borró.
Podríamos entoneces publicar que Mariano T es un ladrón y pedófilo y cuando nos convoque algún juez sostenemos que no tenemos pruebas. Y listo.
En general, el 90% de las fuentes de datos de un periodista, ya sean personas o documentos, no se pueden presentar en un juicio.
El tipo se entera de un rumor, lo confirman dos o tres fuentes diferentes de confianza (que no quieren ser citadas), cierra con declaraciones públicas ("para los senadores tengo la banelco" le dijo Flamarique a Moyano y otros). Y si es buen periodista lo publica.
De ahí a que el caso quede cerrado para un juicio hay un océano de distancia, pero el periodista hizo bien en difundirlo. Una de las fuentes de JMS, la única que blanqueó porque lo autorizó, fue Cafiero.
Y si Pedrito, a vos te consta que soy poedófilo, bien que te gustaba que te culeara cuando tenías 15.
O me van a decir que todos ahora quedaron convencidos que lo de la Banelco no existió, y que los senadores peronistas votaron la ley de flexibilidad por íntimas convicciones ideológicas?
Es loable el esfuerzo de Marianote para defender lo indenfendible: Joaquín Morales Sola es un miserable a sueldo, no un priodista. Y lo digo yo, que los conozco a todos.
Ya lo dijo Arturo Jauretche. Cuando tengo una duda de algo, leo La Nación y automáticamente me queda todo claro y pienso al revés de lo que dice.
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