2) La carta del Papa a Estela. Francisco le envió un manuscrito a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, en el que la felicita por haber encontrado a su nieto. El texto completo.
3) Ya en el 2010 había una denuncia sobre el apropiador de Guido.
3) Ya en el 2010 había una denuncia sobre el apropiador de Guido.
11 comentarios:
Tarde Hebe,tarde
Hermosa la carta que le envió el Papa Francisco a Estela de Carlotto. Y la humildad que demuestra al escribirle en forma manuscrita, y al pedirle que rece por él. Temí por un momento que Francisco hubiese cometido el error de referirse a Ignacio Urban como Guido, tal como insisten en llamarlo algunos pese al pedido que hizo el propio Ignacio, pero afortunadamente se refiere, correctamente, a él como “su nieto”.
Maravillosa, insisto, la actitud del Papa Francisco.
Ricardo Patricio Natalucci
DNI 8464942
Ex titular del sitio periodístico especializado indec.com.ar, censurado, clausurado, y expropiado anticonstitucionalmente por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner
Qué preocupación tenés con la superficie, Natalucci. No en el fondo que fué el genocidio de la dictadura y el secuestro planificado de bebés. Curioso.
Natalucci sos un ridículo.
La que lo llama Guido es la familia, dado que ese es el nombre que le quiso poner su madre. De qué forma pretendías que lo identificaran mientras lo buscaban? NN? Si finalmente decide que quiere que lo llamen Ignacio, lo terminarán llamando de esa manera. Ahora es libre de elegir; durante 36 años tu amada dictadura no se lo permitió.
La comentarista que firma kalismera parece que no leyó los sólidos argumentos con los que explico desde hace muchos años que no aplica el término “genocidio” a la detención ilegal, tortura y asesinato de varios cientos, o probablemente varios miles, de personas durante la nefasta dictadura de 1976 1983. Tampoco parece haber leído los igualmente sólidos argumentos con los que vengo explicando también desde hace muchos años que no hubo durante esa nefasta dictadura un plan para robar bebés y que esa teoría (la del plan para robar bebés) es absurda.
El torpe, autoritario, y cobarde anónimo que le sigue, se enreda con sus propios intentos de argumentar, cree que con decirle a alguien que es ridículo esa persona se convierte en ridículo, confunde los tiempos verbales, dice que la que lo llama Guido es “la familia” ignorando el anónimo autoritariamente que Ignacio Urban tiene también una familia desde antes de que recuperara su identidad genética, y que ya manifestó que no piensa renunciar a ella, no dándose cuenta el anónimo de que está plenamente justificado que sus familiares genéticos pensaran en él con el nombre Guido mientras lo buscaban, pero que no está bien que lo sigan llamando así después de que él pidió que lo sigan llamando Ignacio y que respeten su nombre Ignacio. Parece no saber tampoco que Ignacio Urban ya se manifestó, y cree el anónimo que repitiendo y repitiendo una mentira como que la dictadura es amada por mí, esa falsedad se hace verdad.
Lo que trasmite el autoritario y torpe anónimo, sin percatarse, es su verdadero deseo consciente o inconsciente, de querer robarle a Ignacio Urban su vida de esos 36 años, es decir que luego de que la dictadura lo privó de conocer su identidad genética ahora un anónimo cualquiera, pero con él muchos que no son anónimos, quieren robarle su identidad de crianza, de infancia, de adolescencia, de joven adulto, su música, su novia, siendo que fue la de él una formación tan buena que amando a sus padres adoptivos tuvo la valentía de querer investigar sus orígenes genéticos.
Ricardo Patricio Natalucci
DNI 8464942
Ex titular del sitio periodístico especializado indec.com.ar, censurado, clausurado, y expropiado anticonstitucionalmente por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner
Desde cuál psiquiátrico escribe Natalucci?. No he visto estos días más cariño y respeto por parte de los familiares que reencontraron a Guido/Ignacio que me llamaron gratamente la atención. No hubo convocatoria a la revancha ni mensajes de odio. Cada parte que la vida los vuelve a juntar hablaron de esas realidades con mucho amor. El resto, Natalucci, son los problemas tuyos que proyectas. Espero que tengas un buen tratamiento.
La participanta o participante que firma Mabel de Avellaneda recurre al gastado y tonto recurso del psiquiátrico (tan caro a quienes no tienen capacidad de argumentar con lógica), pero parece que no vio (tal vez por apresuramiento) el título del artículo de José Rubén Sentís (de Tandil) que quizá con mucho amor lo llama Guido al citar una publicación de http://www.infonews.com en la cual también tal vez con mucho amor se lo llama Guido y lo que es más grave de la agencia Telam que lo llama Guido Montoya Carlotto burlándose del deseo de Ignacio Urban de que le digan Ignacio, que es su nombre. La propia participanta o participante deja aflorar algo casi igual al llamarlo Guido/Ignacio dándole primacía consciente o subconscientemente a la óptica de la familia genética por encima de la del propio Ignacio. Tampoco parece haberse dado cuenta de que en el texto que se apura a cuestionarme no soy yo sino el comentarista cuyo comentario analicé el que sostiene que “La que lo llama Guido es la familia”.
Nótese que si Ignacio deseara agregarse el nombre Guido, o inclusive algún apellido vinculado a su familia genética o inclusive decidiera el cambio de nombre y apellido evidentemente estaría en su derecho, pero lo correcto es respetar su decisión.
Ricardo Patricio Natalucci
DNI 8464942
Ex titular del sitio periodístico especializado indec.com.ar, censurado, clausurado, y expropiado anticonstitucionalmente por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner
Si, Natalucci, tenés razón. Si eso te hace dormir bien. Ignacio no buscó su destino en las pruebas de ADN, se lo hicieron de prepo y niega su pasado. La dictadura civico militar era una dictadura blanda. Descansá que ya es tarde.
Yo estoy felíz como la mayoría de los argentinos con lo que dijo cuando recuperó su identidad:
"Yo soy Ignacio o Guido porque ella (Estela) está muy firme con esa decisión", comenzó el músico, quien dio algunas precisiones sobre qué sintió el martes, cuando la jueza María Romilda Servini de Cubría confirmó el parentesco que lo une con las familias de Laura Carlotto y Oscar Montoya.
"Yo estoy acostumbrado a mi nombre Ignacio y lo voy a seguir manteniendo", aseveró Hurban, aunque aclaró: "También entiendo que hay una familia que para ellos soy Guido".
"Me siento cómodo con la verdad que me toca, sinceramente estoy feliz", sonrió.
Relajate, Natalucci, que hoy el país es un poco más justo.
Lo esencial, como en los 113 nietos anteriores y los próximos que vendrán es la recuperación de la identidad de ellos. No es una cuestión de nombres. Luego, este país de los derechos humanos, cada uno decide su camino.
El participante o participanta Ricardo P. Natalucci insiste en llamar al aludido Ignacio Urban, cuando en realidad su apellido legal hasta el momento es Hurban, con H. Tal comportamiento sin duda responde a un intento inconsciente por censurar su identidad de crianza y someterlo a una tortura psicológica que ni siquiera los hijos de Ernestina sufrieron.
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