Esta claro que en la interna oficial Carlos Pagni no juega con el operador macrista:
La sobria calma de Villa Rosa está adquiriendo, de a poco, otro color: llegó Daniel Angelici. El presidente de Boca, binguero, y no siempre eficaz gestor de Macri en Tribunales, compró seis hectáreas en ese barrio de Pilar. De pasado radical, convivirá con correligionarios como De la Rúa o Nosiglia.
Las excavadoras alimentan los camiones. Angelici cuadruplicó la casa preexistente. Y construye cabañas para invitados. Diseñó un anfiteatro para 200 personas, con un cine subterráneo. También dos canchas de fútbol para 22 jugadores, una pista de salto con caballerizas, y un par de hoyos por si alguien quiere practicar.
Las tragamonedas, al parecer, llegarán más adelante. Y la ópera, que suena siempre tenue desde La Dacha, rápido será reemplazada por la tarantela.
El escultor Fernando Pugliese debe estar ilusionado: a él, que decoró Villa La Ñata, de Scioli, en cualquier momento le piden estatuas de Macri o de Palermo para Villa Rosa. Todo azul y oro. Enfrente de la finca de Angelici hay otra obra. Construyen un convento. "El Tano", previsor, está en todos los detalles.
2 comentarios:
Por equívocas interpretaciones como éstas es que se fueron a la B, muchachos. Siguen analizando desde los ojos ciegos de CFK. Así, sólo encontrarán creciente oscuridad.
Vos decís anónimo que La Nación con Carlos Pagni en este caso son equivócas interpretaciones?. Se fueron a la B por eso?. Dejame pensar...
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