Consuasor, fundada en 2005, fue contratada por la OA a comienzos del año pasado. Entre sus servicios ofrecidos en la web, figura la estrategia comunicacional y el análisis de “riesgo político-regulatorio”. También el lobbying, es decir, la representación de intereses privados ante el Estado.
De modo que la Secretaría de Etica Pública, Transparencia y Lucha contra la Corrupción (tal es el nombre formal de la OA), una de cuyas tareas es investigar el cruce de intereses estatales y privados, se encuentra ante el escenario de pagar a una consultora que también trabaja para empresas que buscan incidir en políticas gubernamentales.
3 comentarios:
Se entiende que Laura Alonso en dos años no pudo observar ningún conflicto de intereses en ningún ministerio ni repartición oficial. Transparencia y total normalidad en un gobierno dónde los límites de lo privado y lo público están diluídos al máximo.
Ahora entiendan porque Poder Ciudadano y su matriz, Transparency International, responden a Heritage Fundation, la rama conserva de los servicios de los States, que las financian y no ven corrupción en eso, mientras que usan lupa para lo que consideran corrupción de otros.
Stop Flybondi
Nunca menos y abrazos
¿Por qué necesita la OA una consultora privada para administrar la prensa? ¿Puede una consultora que se dedica a representar intereses de empresas privadas frente al Estado cobrar de la Oficina Anticorrupción? ¿Qué pasaría si una empresa que contrata a Consuasor tiene un conflicto con la OA? ¿Obtiene información privilegiada? ¿Alguien va a contestar alguna pregunta?
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