miércoles, 8 de mayo de 2019

un ejemplo incómodo para el relato de cambiemos

Aunque algunos pretendieron mostrarla como una escena ejemplar, como la manifestación máxima de que el emprendedurismo y el esfuerzo personal a la larga rinden sus frutos -especialmente, el conductor del programa, Santiago del Moro, y la cuenta oficial de Telefé en Twitter-, lo que nos dejó la televisión argentina ayer fue una postal lamentable de la decadencia: una científica del CONICET concursando en un programa de preguntas y respuestas para ganar plata con el solo objetivo de mantener en pie su laboratorio, que peligra por la falta de subsidios.
El caso de Marina Simian, investigadora del CONICET y profesora en la Universidad Nacional de San Martín, es sólo uno de los tantos que pueden citarse desde que se decidió que la inversión en ciencia y tecnología no sería prioritaria. Y es un ejemplo especialmente incómodo para el relato oficialista, que se ha ocupado desde hace tiempo, a través de diversos medios -más o menos oficiales-, de deslegitimar investigaciones e investigadores por la presunta inutilidad de sus aportes para el desarrollo del país.
(Nota completa por acá).

4 comentarios:

Rodolfo dijo...

Ojalá esté equivocado, pero me parece que como demuestra capacidad para sobreponerse, en vez de a lavar platos, la mandan a freír churros.
Con el gendarme que se sacó una foto durante el allanamiento no tuvieron piedad.

Agustín dijo...

Es triste pero real.
Sin embargo, en especial humanidades y Cs. Ss., una grupo MUY importante de la institución (lo mismo las academias), votaron al gato. Y se supone gente inteligente. Daba asco escuchar como hablaban del gobierno de la "yegua", los mismos investigadores y académicos que justamente gracias a ese gobierno, podían manejar SUVs y pick-ups... "este los va a cagar les decía"... y me respondían con sorna y soberbia:"....quédate tranquilo, esta es una institución con 50 años, no pasa nada..." que se vayan a freír churros y laven los cacharros.
Saludos.

hector dijo...

La mayoría de ellos querían un cambio, lo lograron, ¿ahora porque se quejan? En política hay que cuidarse no solo de los millonarios, de los intelectuales también

Rodolfo dijo...

Cuando lo importante no es ganar sino hacer perder al otro, aún a riesgo concreto de sufrir el mismo trato, perdemos el rumbo, optamos por el odio.
No se construye desde el odio. Ver, o sólo la idea del padecimiento del otro, puede que en el principio resulta vivificante, al final espera la muerte. Y está claro que no faltan ejemplos de como terminan las sociedades en las que las personas se convierten en los verdugos de sus pares.