Mientras
Chile y Ecuador con modelos más cercanos al neolibelismo se desangran en estos días con reclamos populares,
Bolivia ha transitado con el liderazgo de Evo Morales el proceso de transformación más extraordinario en el siglo. Los indicadores sociales y económicos hablan por sí mismos como el camino de igualdad y crecimiento más estable de la región.
Seguramente nuevos desafíos y utopías les esperan. Este domingo la reelección de Evo sería un acto de justicia en la recuperación de los ideales del Estado colonial a uno plurinacional.y la reorganización latinoamaericana con propia identidad.
Y en estos días también vota Argentina y Uruguay en busca de esa dirección.
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