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El mejor mensaje a la sociedad. No puede haber ciudadanos de primera y de segunda.Alberto Fernández publicó en las últimas horas un tuit en el que hacía referencia a lo que sufre Braian, un joven de 22 años que fue fiscal de mesa en las últimas elecciones y cuya foto se volvió viral en redes sociales. Un usuario difundió su imagen con el texto "si votás en Moreno no lleves cosas de valor", discriminándolo por su forma de vestir y su color de piel.
"El país que se viene va a dejar atrás los prejuicios y la discriminación. Todos somos Braian", escribió el presidente electo y el joven se lo agradeció en el móvil de Crónica TV desde su casa en Moreno: "Le mando un saludo y un abrazo. Le quiero agradecer. Me llegó al corazón lo que dijo él. El presidente no a cualquiera le manda a alguien un mensaje así".
Hoy Alberto recibió en sus oficinas de la calle Balcarce a Braian: "para que todos entiendan cómo es la historia. La gorra no cambia nada".
No perder de vista el lado humano de una gestión que viene.
2 comentarios:
Bien por la gorrita para atrás.
En 1987 mi viejo acompañó a Cafiero en la asunción como gobernador. Los empleados de la Legislatura estaban asombrados porque el vicegobernador había llegado e iba saludando a todo el mundo, dándole la mano a los ordenanzas y diciéndoles al menos "buen día" a cada uno. Era Luis Macaya, que después resultó un hdp, pero era peronista. La sorpresa era porque la vicegobernadora anterior, Elba Roulet, jamás había dicho "buen día" a nadie, excepto a los legisladores y periodistas, y menos que nadie a los empleados de la Legislatura; no saludaba ni siquiera al entrar a un ascensor lleno.
La primera diferencia entre un peronista y un radical (o un PRO, o varios más de esos) es que no se cree mejor que los demás. Después viene el análisis politológico, económico y jurídico, pero primero lo primero: yo no soy más que nadie.
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