paso a paso

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El Tribunal Oral Federal 5 por mayoría decidió devolverle a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner el control de la administración de las sociedades Hotesur, Los Sauces y un condominio de sus hijos Máximo y Florencia Kirchner que estaban intervenidos.
El falló contó con los votos de los jueces Adrián Grunberg y Daniel Obligado. En tanto que Adriana Palliotti votó en disidencia. En el mismo fallo se decidió la designación de nuevos veedores judiciales en las sociedades, la inhibición general de los bienes de las mismas como también la prohibición de cambiar la composición accionaria.

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El trasfondo de todo el caso se percibe también con las visitas de los camaristas federales y de Casación a Olivos. Todos fueron parte de una orquesta que sólo tocaba un tema: sumar imputaciones contra la expresidenta y su familia. De esa manera, las causas se armaron sin peritajes, sin prolijidad alguna y en el proceso de los juicios orales empiezan a naufragar. 

Las causas Los Sauces y Hotesur se basan en que, supuestamente, los Kirchner cobraban alquileres que serían retornos de la obra pública. Pero sucede que los alquileres fueron a precios de mercado, bancarizados, y en el juicio oral, hasta los testigos de la acusación declaran que no hubo delito alguno.